Comprar aluminio y vender oro: los inversores de materias primas se la juegan en la guerra comercial
En lugar de buscar refugio en el oro, que sigue en mínimos del año, la inversión en materias primas se vuelca con los penalizados metales de uso industrial.
20 junio, 2018 04:00A río revuelto, ganancia de pescadores. Los inversores en materias primas quieren hacer bueno el refrán confiados en que las amenazas de guerra comercial se quedarán más en una bravuconada que en un pulso a muerte entre EEUU y China. Esta es la teoría que se desprende de su abultada apuesta por los productos cotizados vinculados a metales de uso industrial y su continua salida de productos referidos al oro.
Los productos cotizados (ETP, por sus siglas en inglés) han registrado a lo largo de la última semana entradas netas por 52,8 millones de dólares, según datos de la consultora especializada ETF Securities. Estos metales son, junto con algunos productos frescos de alimentación, los que primero se han situado en el blanco de posibles subidas de aranceles por parte de EEUU y China. También de otras economías, como la Eurozona, que podrían sufrir el fuego cruzado con el que vienen coqueteando las dos potencias mundiales.
Desde diciembre de 2017 no se producía una entrada tan abultada en ETP vinculados a metales de obra. La analista Aneeka Gupta lo atribuye a que ¿los cazadores de gangas han buscado beneficiarse de la debilidad de los precios del sector¿, sin hacer una apuesta decidida por la recuperación de ningún metal en concreto. Así, mientras que los productos cotizados ligados al zinc, cobre, níquel o aluminio han sufrido retiradas de capital, los protagonistas han sido los de cestas de materiales que juegan a la evolución de todos estos y algún otro más.
En la otra parte de la balanza, los reembolsos sobre el oro han sumado 41,4 millones de dólares en la última semana después de dos semanas de entrada de capitales. La analista de ETF Securities atribuye esta espantada al hecho de que la semana pasada la Reserva Federal de EUUU confirmó su intención de mantenerse en la senda de retirada de estímulos: calendario de cuatro alzas para el cierre de 2018 y, al menos, otras tres para el próximo año. ¿Los riesgos geopolíticos que venían respaldando su valor se disiparon después de que los inversores volvieran a enfocarse en la divergencia de intereses proyectada por los bancos centrales más importantes¿, señala Gupta en alusión a un Banco Central Europeo (BCE), que no prevé tocar los tipos hasta septiembre u octubre de 2019.
El analista de materias primas Carsten Menke, de Julius Baer, comenta que ¿a juzgar por el reciente comportamiento del oro, no parece que las tensiones comerciales entre EEUU y China se hayan incrementado¿. Aunque desde el banco de inversión suizo son optimistas y no ven posibilidades de una guerra arancelaria real más allá del 20%, consideran que ¿es muy sorprendente que la demanda de inversión se haya enfriado nuevamente¿. Además, señala que los productos de inversión con respaldo físico han caído en 30 toneladas este mes. Alrededor de un cuarto de lo que habían subido en lo que va de año.
El diagnóstico de varios analistas de renta variable sostiene que mientras las perspectivas macroeconómicas se mantengan estables, las previsiones siguen apuntando al alza a medio plazo en la bolsa y evitan un brusco trasvase de inversores a la búsqueda de refugio. El experto de Julius Baer se muestra cauto con el oro y acompaña su consejo de inversión neutral de un precio objetivo a corto plazo de 1.275 dólares por onza, ligeramente por debajo de su cotización actual.
Desde que empezó el año, la entrada de inversión en ETP de cestas de metales industriales ha sumado 39,8 millones de dólares frente a los 427,8 millones que se han reembolsado en productos de inversión en oro. Si el periodo se acota al último mes, que abarca también la tensión política en España e Italia, solo hay entradas por 8,5 millones de dólares en oro, prácticamente impasible en su cotización, que se multiplican hasta los 75,1 millones en cestas de metales de obra.