La presión de Trump y la caída del yuan amenazan con desatar una verdadera 'guerra de divisas'
Las batallas comerciales no sólo se libran con aranceles o tarifas. También se disputan en el tablero de las divisas, y las piezas, sobre todo el yuan chino, emiten síntomas cada vez más inquietantes. Las últimas declaraciones de Trump así lo confirman.
20 julio, 2018 04:00Fue uno de esos conceptos que cobró fama durante la crisis. Se atribuye su autoría a quien entonces era el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega. Cansado de que las maniobras de los bancos centrales de las principales potencias debilitaran sus divisas, en septiembre 2010 denunció que se estaba planteando una ¿guerra de divisas¿. En los años posteriores fue una etiqueta utilizada con asiduidad en cuanto una divisa describía alguna trayectoria sospechosa.
Curiosamente, en los últimos meses ha permanecido en un segundo plano. Y llama la atención que sea así cuando el mundo se enfrenta al riesgo de sumergirse en una `guerra comercial¿. Por ahora, toda la atención se centra en el fuego cruzado de aranceles que van arrojándose los países, con Estados Unidos, de la mano de Donald Trump, como gran protagonista. Pero si bien las iniciativas de ese tipo, en la medida en que suponen un recargo en el precio de los productos que soportan esos aranceles, pueden surtir efecto, lo que está fuera de toda es la potencia que una depreciación o una apreciación de la divisa, en función de lo que se persiga, causa en las importaciones y las exportaciones de los productos.
Por eso ahora resuena con más fuerza, en mitad del silencio que imperaba, la depreciación del yuan chino. Desde abril, la divisa del gigante asiático acumula una caída del 7,5% contra el yuan chino, un movimiento demasiado vertical para lo que acostumbra el cuerpo a cuerpo entre ambas divisas y que alimenta las sospechas.
Aunque las autoridades chinas han enviado distintos mensajes en los que han negado que esta caída sea una respuesta a los aranceles de Trump, la coincidencia en el tiempo y la sensibilidad imperante en torno lo que tiene que ver con la disputa comercial incrementan el riesgo de que sea interpretada como algo provocado y amenazan con desencadenar una `guerra de divisas¿ antes incluso que una auténtica `guerra comercial¿. Como apunta Juan Ignacio Crespo, analista financiero y asesor del fondo de inversión Multiciclos Global de Renta 4, ¿a esta velocidad, la depreciación del yuan pronto habrá anulado el efecto del arancel del 10% a ciertos productos chinos impuesto por Donald Trump".
POCAS BROMAS CON LAS DIVISAS
Este jueves, de hecho, la depreciación del yuan se aceleró. Se dejó un 0,9% contra el dólar, su mayor caída diaria desde que Pekín devaluó el dólar el 11 de agosto de 2015. Aquella decisión desató un brote de volatilidad que se la atragantó a los mercados. El Dow Jones saldó ese mes con unas caídas del 6,6% y el Ibex 35 se dejó un 8,2%.
Ese precedente constata que conviene vigilar los movimientos de las divisas. Y más cuando son bruscos. Y más aún cuando los protagonizan divisas como el yuan. Esta vez, además, con el agravante de la tensión comercial metiendo todavía más presión y alentando los malentendidos.
Tal vez por eso el nuevo gobernador del Banco del Pueblo de China -el banco central chino-, Yi Gang, aseguró a comienzos de mes que el país asiático no disparará con el yuan en la 'guerra comercial'. Y este jueves, Wang Chunying, portavoz de la Administración Estatal de Divisas, salió al paso de las caídas para decir que emplearán "medidas anticíclicas" para contener la volatilidad del tipo de cambio. Incluso aludió a las abundantes reservas de las que China dispone, de 3,11 billones de dólares, para acudir en defensa de su divisa.
Es decir, declaraciones que intentan dejar claro que el yuan está bajando... por causas naturales, del mercado, no por órdenes de Pekín. La subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense y la salida de capitales que podría estar sufriendo China, precisamente con destino a EEUU por la cada vez más atractiva rentabilidad que ofrece su deuda pública, figurarían entre las principales causas.
Con el silencio que Trump había mantenido en los últimos meses sobre las divisa, daba la sensación de que el presidente de concedía el beneficio de la duda a China. Hasta ayer. Porque este jueves, en declaraciones a la cadena CNBC, volvió a hablar. Y tuvo palabras para la divisa china. "El yuan está cayendo como una roca", proclamó de manera gráfica antes de concluir que la fortaleza del dólar pone a EEUU "en desventaja" con respecto a sus competidores. Estas afirmaciones, junto a otros recados enviados al euro y a la propia subida de los tipos de la Fed -"no me emocionan", dijo sobre el aumento de los intereses-, constata que la cuestión cambiaria no le deja indiferente.
El tablero de las divisas, por tanto, está que arde. Por eso desde Allianz Goblal Investors aconsejan¿protegerse de la complacencia¿. Y entre otros riesgos menciona el de la volatilidad que pueden sufrir las divisas. ¿Durante décadas, el dólar estadounidense ha sido la moneda de reserva mundial, pero un número creciente de los países han buscado diversificarse fuera del estándar del dólar, y esto puede acelerarse si la guerra comercial evoluciona a través de represalias¿, avisan sus expertos. Y añaden: ¿Este proceso crearía volatilidad en las divisas de los países que se alejaran del dólar, y también presionaría a los EEUU para que financie sus propios déficits con más ahorro e inversión¿.
- El dólar registra su mayor subida diaria contra el yuan chino desde la devaluación de 2015
- Trump critica las subidas de los tipos de la Fed: "No me emocionan; nos ponen en desventaja"