En las últimas semanas, varios diarios británicos habían publicado que el Tesoro británico y el Banco de Inglaterra estaban manteniendo conversaciones para extender el mandato de Carney mas allá de junio de 2019, la fecha tope anunciada por el banquero hace dos años.

En este sentido, el pasado 4 de septiembre el gobernador confirmó que estaba "dispuesto" a mantenerse al frente de la autoridad monetaria, aunque adelantó que la decisión final era del Gobierno, por lo que el nombramiento oficial no se ha producido hasta este martes.

"Reconozco que durante este período crítico es importante que todos hagan todo lo posible para apoyar en un Brexit suave y exitoso", ha señalado Carney en una carta remitida este martes al ministro de Finanzas. "Por tanto, estoy dispuesto a hacer todo lo que pueda para lograr una transición efectiva en el Banco de Inglaterra y puedo confirmar que sería un honor extender mi mandato hasta enero de 2020", ha añadido.

De la misma manera, el Ejecutivo de Theresa May ha decidido renovar al subgobernador, Jon Cunliffe, para un segundo mandato de cinco años, que comenzará el 1 de noviembre de 2018 y finalizará el 31 de octubre de 2023. Cunliffe es el máximo responsable de estabilidad financiera del Banco de Inglaterra, además de ser miembro del Comité del Política Financiera, del Comité de Política Monetaria y del Comité de Regulación Prudencial.

"Estoy encantado de que el gobernador haya decidido permanecer en su cargo siete meses más para apoyar a que haya una salida suave de la Unión Europea y proveer una estabilidad vital para nuestra economía", ha subrayado Hammond.

Mark Carney decidió en 2016 prorrogar su mandato al frente del Banco de Inglaterra hasta junio de 2019, un año más de lo previsto inicialmente, con el objetivo de garantizar la estabilidad monetaria en Reino Unido durante el proceso de desconexión con la Unión Europea (UE) tras el Brexit.

Carney, de nacionalidad canadiense e irlandesa, fue responsable de la política monetaria de Canadá entre 2008 y 2013. Su designación como gobernador del Banco de Inglaterra por un mandato establecido de ocho años se produjo en noviembre de 2012, aunque no asumió el cargo hasta el 1 de julio de 2013, anunciando entonces que solo permanecería cinco años en el puesto debido a motivos personales y familiares.