Italia rectifica y reduce su previsión de déficit para 2020 y 2021
El Gobierno de Italia redujo hoy su previsión del déficit para el próximo trienio, inicialmente situado en el 2,4% del producto interior bruto (PIB), para dejarlo en el 2,1% en 2020 y en el 1,8% en 2021.
3 octubre, 2018 18:09El primer ministro, Giuseppe Conte, lo anunció en una rueda de prensa tras la reunión que mantuvo con el ministro de Economía, Giovanni Tria, y los vicepresidentes Luigi di Maio y Matteo Salvini, líderes respectivamente del Movimiento Cinco Estrellas y la Liga.
En un primer momento, el Gobierno aprobó la semana pasada un cuadro macroeconómico que establecía el objetivo de déficit en el 2,4% del PIB para los tres próximos años, algo que suscitó la crítica de las autoridades comunitarias y un aumento de la prima de riesgo, que superó el umbral de los 300 puntos básicos.
Conte señaló también que la deuda se reducirá "progresivamente" en dicho arco de tiempo, desde el 130,9% del PIB actual hasta situarse por debajo del 130% en 2019 y llegar al 126,5% en el 2021.
Las cifras figuran en una actualización acordada hoy del conocido como Documento de Economía y Finanzas, un cuadro macroeconómico que deberá ser aprobado por el Parlamento y que se tiene en cuenta a la hora de elaborar los Presupuestos Generales.
El Gobierno del Cinco Estrellas y la Liga decidió aumentar su previsión de déficit para elaborar unos presupuestos expansivos, en contra del parecer de la Unión Europea (UE) y de su propio ministro de Economía, partidario de elevarlo como mucho al 1,6% del PIB.
El primer ministro Conte prometió unos Presupuestos "serios, responsables y valientes", sobre todo para el próximo año, pues, en su opinión, "Italia necesita unas cuentas que favorezcan un fuerte crecimiento basado en un plan de inversiones públicas".
En este sentido expresó su intención de modernizar las infraestructuras y exigir a las concesionarias "un plan de manutención más serio que en el pasado", una cuestión candente en Italia tras el derrumbe el pasado 14 de agosto del puente Moranti en Génova (noroeste), tragedia que causó 43 muertos.
El primer ministro apostó por una serie de reformas materiales pero también inmateriales, como la digitalización de la Administración Pública o la reducción de la burocracia.
El ministro Tria señaló que con estas cuentas se reducirá la diferencia de crecimiento entre Italia y el conjunto de la UE, que ha sido de alrededor de un 1% en la última década, y dijo que esta cifra se reducirá a la mitad en 2019.
El titular del Interior y vicepresidente Salvini destacó tres medidas que serán posibles con estas previsiones, en primer lugar la modificación de la Reforma del Sistema de Pensiones impulsada por la ministra Elsa Fornero durante el Gobierno tecnócrata de Mario Monti y que preveía un aumento progresivo de la edad de jubilación.
También apostó por un impuesto único para autónomos fijado en el 15% y por un plan de contratación de 10.000 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, indicó como sus prioridades la estipulación de la Renta de Ciudadanía, un polémico subsidio para desempleados, y un Fondo para "los estafados" por la crisis de algunas entidades bancarias del país.
Conte estimó que estas reformas contribuirán a reducir la tasa de desempleo, ya por debajo del 10%, y consideró que a lo largo del trienio se quedará en torno al 7 o el 8%. EFECOM
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