La pregunta que ha refrescado el Supremo: ¿pagamos muchos impuestos en España?
En pleno debate sobre la puesta en marcha de nuevos impuestos, o del cambio de algunos de ellos, como en el sujeto pasivo del AJD de las hipotecas, el Consejo General de Economistas de España ha celebrado un encuentro en el que se ha debatido sobre si se pagan muchos impuestos en nuestro país.
9 noviembre, 2018 05:00El grado de imposición es observado desde distintas ópticas. Los expertos que intervinieron en este encuentro así lo pusieron de manifiesto, si bien aproximan posiciones a la hora de abordar la imposición mediambiental. Las diferentes posturas corrieron a cargo de los economistas José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos, y Juan Moscoso del Prado, diputado a Cortes por el PSOE y ex portavoz de Economía en el Congreso.
Feito ha recordado que ¿cuando se sugiere que los ingresos impositivos en España tienen un amplio margen de subida porque son inferiores en términos del PIB los de los principales países de la UE e incluso a la media de la UE-28, se olvida que nuestra renta per cápita es muy inferior a la de esos países y también a la media de la UE¿. Por dicho motivo, cree que ¿sería un sinsentido y una condena al estancamiento económico intentar converger en niveles impositivos con los países más avanzados antes de conseguir converger con sus niveles de renta per cápita¿.
En cuanto a si se pagan muchos impuestos en nuestro país, Juan Moscoso del Prado ha señalado que ¿España no tiene una elevada presión fiscal agregada en términos comparativos. Los ingresos públicos en relación al PIB se sitúan en el 37,8% frente al 45,2% del promedio de los países de la Unión Europea y no superaron el 41%, ni en plena burbuja inmobiliaria (datos de 2015)¿. Según Moscoso del Prado, ¿el problema es que esa presión fiscal se concentra mucho sobre pocos contribuyentes y pocas bases imponibles¿. En cuanto al gasto público en relación al PIB, Moscoso del Prado ha señalado que ¿es inferior en cinco puntos a la media de los países de la Unión Europea; a pesar de ello, el margen para ampliar las políticas de gasto es limitado y por lo tanto es imprescindible establecer prioridades¿.
Respecto a este asunto, Feito considera que ¿los impuestos específicos sobre la polución representan una porción insignificante de los ingresos por impuestos medioambientales¿. A este respecto, José Luis Feito ha señalado que ¿los ingresos por impuestos medioambientales en la UE en 2016 suponían el 2,4% del PIB, siendo Dinamarca (4%), Eslovenia (3,9%) y Grecia (3,8%) los países con mayor recaudación por impuestos, e Irlanda y España (1,8%) los de menor. Según Feito, ¿la principal fuente de recaudación de la imposición medioambiental son los impuestos sobre el consumo de energía, que representan el 77% del total de ingresos por este concepto en la media de la UE. De estos, los impuestos sobre hidrocarburos para el transporte suponen el 70%. Los impuestos sobre gasolina y diésel de automoción se sitúan en España (junto con los de Irlanda) entre los mínimos de la UE¿.
Moscoso del Prado considera que ¿la fiscalidad verde no persigue un fin recaudatorio en sí mismo, sino que busca incentivar un comportamiento respetuoso con el medio ambiente, la salud humana, apoyar la transición energética y luchar contra el cambio climático¿. En este sentido, entiende que ¿en fiscalidad medioambiental debemos acercarnos a los estándares europeos estableciendo tributos en ámbitos como: emisiones de CO2 discriminando entre las empresas sujetas al sistema de comercialización de derechos de emisiones (ETS) y las que no; óxidos nitrosos (NOX); emisiones de los vehículos de motor basado en las emisiones potenciales de cada tipo de vehículo; residuos industriales y peligrosos o tóxicos; y residuos de envases, embalajes y bolsas¿. ¿Y hacerlo también reformando los tributos estatales y autonómicos ya existentes en: impuesto especial sobre hidrocarburos; impuesto Especial sobre la Electricidad; y canon de vertidos¿, ha añadido.
La imposición a las empresas es la que arroja las mayores diferencias. Según el presidente del IEE, el Impuesto sobre Sociedades en España alcanza un porcentaje del PIB (2,3%) muy similar al de la media de UE (2,6%). ¿Teniendo en cuenta que el PIB español per cápita es un 8% inferior al de la media de la UE, y que por lo tanto nuestro stock de capital es inferior al suyo, se puede incluso decir que la carga tributaria sobre los beneficios de las empresas españolas es relativamente elevada¿. Feito recuerda que antes de la crisis, en 2004, cuando la economía española estaba en un relativo equilibrio cíclico y las empresas no arrastraban acumulación de pérdidas como sucede en la actualidad, los ingresos impositivos por sociedades alcanzaron un porcentaje del PIB (3,5%) superior al de la UE (2,6%) en aquel año.
Moscoso del Prado, en sentido contrario, manifiesta que ¿en estos momentos se estudia reformar en profundidad el Impuesto de Sociedades con el objetivo de garantizar unos tipos efectivos equiparables a los de nuestro entorno europeo -eliminado beneficios fiscales-, ensanchar las bases imponibles y elevar la recaudación¿.