Apple y el yen, los nuevos símbolos del pánico a la recesión
- El mercado busca refugio ante las dudas sobre si la desaceleración económica irá a más
- La cotización de Apple y del yen se convierten en medidores del riesgo
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Indicadores como el VIX o la curva de la deuda en EEUU han sido en los últimos meses claves para medir el miedo de los inversores a la desaceleración económica. Pues bien. El nuevo año ha traído dos nuevos protagonistas que prometen jugar un papel clave este 2019 dentro de la cesta de medidores de riesgo en los mercados financieros. Se trata de Apple y del yen, cuyo comportamiento esta semana ha puesto de manifiesto que las dudas con las que los inversores despidieron 2018 no están, ni mucho menos, resueltas en estas primeras jornadas de 2019.
El miedo a la desaceleración económica es una realidad. Y el pasado jueves quedó fielmente reflejado en el desplome bursátil del 10% que sufrió Apple tras rebajar sus previsiones de ingresos. Una mala noticia que los inversores acogieron como un nuevo síntoma de esa temida desaceleración global. Las acciones de la compañía despidieron esa sesión en 142,19 dólares, su nivel más bajo desde abril de 2017. Y la capitalización de la compañía quedó en unos 674.700 millones de dólares, la más baja desde el pasado 31 de enero de 2017, cuando cerró con un valor de mercado de 637.700 millones de dólares. De hecho, Apple ha caído hasta el cuarto puesto en el ranking de mayors compañías por valor en bolsa, por detrás de Microsoft, Google y Amazon.
Todo parece indicar que la economía estadounidense, que hasta el momento había mantenido fuertes tasas de crecimiento, comienza a verse afectada de forma indirecta por la debilidad de la demanda exterior, algo que según explican los expertos terminará, antes o después, reflejándose en los resultados empresariales. Y no es una cuestión menor, pues los integrantes del S&P 500 generan cerca del 40% de sus ventas en el exterior. Y aunque el de Apple puede ser el caso más visible, otros gigantes como Delta Airlines también acaban de rebajar sus previsiones para el cuarto trimestre de 2018.
"Los expertos creen que el desplome de Apple y la subida del yen es una advertencia de la volatilidad que está por llegar"
Así, todo apunta a que la cotización del gigante tecnológico será un medidor clave del miedo de los inversores a la desaceleración en las próximas semanas. La misma situación vive el yen, pero esta vez con las fuertes subidas experimentadas en los últimos días. La divisa se postula para repetir como protagonista del mercado que más dinero mueve al día. Ya en 2018, la moneda nipona fue la única en aguantar el pulso del dólar con una revalorización del 1% frente al billete verde hasta los 111 yenes por dólar. Y en estas primeras jornadas se ha convertido de nuevo en ‘activo refugio’ para los inversores. Tanto que, en la madrugada del jueves, antes del desplome de Apple, la divisa vivió un ‘flash crash’ que fue tomado en el mercado como una nueva advertencia de la volatilidad que está por llegar.
En apenas ocho minutos, la moneda nipona se disparó más de un 8% frente al dólar australiano hasta su nivel más alto desde 2009. También subió más de un 10% frente a la lira turca y un 4% frente al dólar estadounidense y el euro. Para Bart Hordijk, analista de MONEX EUROPE, el repunte estuvo provocado por “el flojo dato sobre la producción manufacturera de China, y más directamente, los comentarios del Consejero delegado de Apple, Tim Cook, expresando su sorpresa ante la magnitud de la ralentización en la región de China en su sentido más amplio”. Eso sí. El brusco movimiento de la moneda se aceleró ante la falta de liquidez, por ser fiesta oficial en Japón. “No podemos descartar esta nueva corrección achacándola únicamente a la entrada en escena de los algoritmos”, indica el experto.
MÁS ALLÁ DE LA BOLSA
Pero el temor a una desaceleración del crecimiento estadounidense no sólo se reflejó en el fuerte castigo recibido por la renta variable o la subida del yen. Desde Link Securities indican que “quizá lo más llamativo es cómo han variado las expectativas de tipos en EEUU en poco más de un mes”. Así, si a finales de noviembre la probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) subiera sus tasas de interés al menos una vez más en 2019 era del 73%, actualmente es del 0%, según los datos recopilados por la firma. “Es más, actualmente la probabilidad de que la Fed baje sus tipos en los próximos 12 meses es del 40%, similar a la de que los mantenga a los niveles actuales”.
Todo ello ha provocado que la curva de tipos estadounidense se haya aplanado más, siendo el diferencial entre la rentabilidad del bono a 2 años y la del bono a 10 años de sólo 16 puntos básicos, lo que incrementa el riesgo de inversión de la misma.
Para Fernando Hernández, subdirector de Andbank Wealth Management, “es un hecho que hay desaceleración, las encuestas lo muestran claramente y las empresas lo empiezan a indicar, pero conviene no darle tintes traumáticos, es la evolución natural del ciclo económico y actualmente es un ciclo que va a menos, las contracciones cíclicas en la bolsa también son habituales y, de hecho, te dan el suelo de mercado que te permite comprar activos interesantes para construir cartera con vistas a los próximos cinco años”.