Endesa, Ebro Foods y Colonial, valores para afrontar la cuesta de enero
- Los analistas coinciden en poner tierra de por medio con la banca
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El año 2018 pasará a la historia como uno de los peores de la bolsa en una década. Los mercados de medio mundo se despidieron con números rojos. Y la situación no parece mejorar mucho en este arranque de 2019. La prudencia está marcando la actitud de los inversores en estos primeros días de enero. La palabra riesgo ha desaparecido del vocabulario de muchos de ellos. Ante esta incertidumbre los analistas abogan por el sector energético. En concreto, por Endesa, Iberdrola y Red Eléctrica. También por Ebro Foods y Colonial.
Este es el caso deJosé Ramón Sánchez Galán, analista independiente, que señala a Ebro Foods como valor al alza. “El aumento de costes debido al negocio arrocero norteamericano y las importantes inversiones acometidas para el desarrollo del plan de expansión del Grupo redujo el beneficio de la compañía en un 22%, en los primeros nueve meses el año, afectando a su valoración”, recuerda. “Sin embargo, fueron costes coyunturales” sin olvidar “que el año precedente la reforma fiscal del Gabinete Trump impactó muy positivamente” en su cuenta de resultados”. De ahí que la comparación “resulta algo engañosa”. Este experto destaca que tiene previsto un plan de reestructuración que incluye “un dividendo en 2019 (a pagar por tramos), lo cual mejorará la imagen de la compañía en el mercado, así como la progresiva recuperación del negocio norteamericano de pasta, que tras unos años complicados parece haber vuelto a encontrar la senda del crecimiento”.
En un análisis más técnico, Sánchez Galán apunta que “la tendencia original iniciada el pasado junio de 2018 se mantiene vigente”. “No obstante, el valor trata de probar un nivel que podría suponer el inicio de un tímido sesgo optimista, aunque sea a corto plazo”. En su opinión, “los 17.67 euros podría ser un buen punto de partida para poder establecer situaciones interesantes para negociar con el valor, tan sólo a un 1,02% con respecto a los niveles actuales, algo que podría ser posible, ya que estaría posicionándose por encima de sus medias a corto y a media y a un 0,73% de la media a largo”. Ante esto aconseja “sobreponderar”.
Otro valor a tener en cuenta, indica este analista, es Dia, que “el pasado 31 de diciembre anunció el fin de las negociaciones para la refinanciación de la deuda bancaria”. Esto, afirma, permitirá a esta compañía “tener acceso a una financiación a corto plazo por un importe total de 896 millones de euros en distintos tramos en función del instrumento financiero, importe y entidad financiera involucrada, con fecha a 31 de mayo de 2019”. “Adicionalmente”, continúa, “se ha comprometido a no distribuir dividendos sin la aprobación de las entidades bancarias hasta que no amortice la totalidad de la deuda contraída con las mismas” y “continúan los procesos de venta de Clarel y Max Descuento, con los que obtener resultados extraordinarios para compensar su delicada situación”.
En el ámbito técnico esta empresa “está tratando de reestructurarse al alza con un intento de recuperar, al menos, la posibilidad de efectuar entradas especulativas, dado que se encuentra por encima de su media más próxima en la zona de los 0,47 euros”. “El objetivo al alza se encuentra, a corto plazo, en el nivel de los 0,53 euros (por encima del 8% a los niveles actuales), aunque los 0,63 euros, podría afianzar una recuperación más sostenible, superando sus medias y cambiando el sesgo de los osciladores de tendencia, por el momento muy alejado actualmente”, explica Sánchez Galán, que no ve “visos de sobrecalentamiento, luego no descartamos negociaciones cortoplacistas”. En resumen: “compra especulativa”.
El sector eléctrico es otro de los que hay que tener en cuenta para afrontar la cuesta de enero. Juan José del Valle, de Rentamarkets, afirma que “una de las compañías del sector que más nos llaman la atención desde el punto de vista técnico y fundamental es Endesa, la cual se encuentra en un buen momento bursátil teniendo en cuenta la situación actual del mercado y algunos de sus comparables”. “Tras presentar la última actualización de su plan estratégico 2019-2021 el pasado 21 de noviembre y el primer 'préstamo verde' firmado con el BEI para construir 15 nuevos parques eólicos de 446 MW encara un nuevo año con energías renovadas”, pronostica.
Para Del Valle “recién pagado a sus accionistas el último dividendo en efectivo de 0,70 euros brutos el pasado 2 de enero, presentará sus resultados anuales el próximo 26 de febrero de 2019” y “desde el punto de vista técnico tiene una zona clara de referencia cerca de los 20 euros, nivel que se encuentra cerca del actual nivel de cotización”. Según señala, “es un precio que ha tanteado en sucesivas ocasiones durante el año 2018 tanto al alza como a la baja por lo que en el corto plazo es recomendable que lo pueda mantener para buscar durante el año los siguientes máximos que tiene cerca de los 21,40 euros y 22,75, máximos de los pasados dos años”.
Pablo Barroso Martín, de Bravo Capital coincide en este aspecto. “Con el entorno hostil actual sería muy recomendable, como viene siendo habitual en las últimas semanas, reforzar la apuesta en títulos defensivos y mantener un importante nivel de liquidez que nos permita 'entrar' en las distintas oportunidades que puedan ir apareciendo”, explica. De ahí que abogue por el sector energético y por valores como Iberdrola, Naturgy, Endesa y Red Eléctrica.
“De los ocho valores, dentro de todo el Ibex 35, que han experimentado una evolución positiva a lo largo de 2018, más de la mitad (cinco) pertenecen al sector de la energía”, explica Barroso Martín, que “si incrementamos la precisión a los cuatro valores que más progresaron durante el año pasado, todos ellos se corresponden con empresas eléctricas”. Y es que, tal y como expone, “en situaciones donde los desafíos y las dudas se apoderan de los mercados bursátiles, las utilities suelen ser un buen mecanismo de aversión al riesgo”. Por ello, “valores como Iberdrola (la cual ha alcanzado recientemente un importante acuerdo con el fabricante de coches Nissan, para reforzar su apuesta en el desarrollo del coche eléctrico, tan demando hoy en día), Naturgy, Endesa y Red Eléctrica se podrían considerar como valores atractivos para el inicio de este 2019”.
Asimismo, apuesta por el sector inmobiliario. “Si bien se trata de un sector con un riesgo considerablemente mayor al caso anterior, bajo mi punto de vista, se trata de una actividad a la que todavía le queda recorrido”, destaca este analista, que incide en que según un estudio de la Sociedad de Tasación “el precio de la vivienda continuará creciendo, de forma moderada, en España a lo largo de 2019”. A esto hay que unir que “la rentabilidad del alquiler continúa al alza (la Sociedad de Tasación la fija en el 8,1% del valor del inmueble), con lo que resulta probable que continúe creciendo el apetito inversor hacia el sector”. “En este sentido, y pese a la corrección que han experimentado en su cotización a lo largo del año pasado, Colonial (-1,79% en 2018) y Merlin Properties (-4,56% en 2018) tendrían un potencial alcista”.
En cuanto a los valores a la baja hay unanimidad. Todos los expertos consultados llaman a huir del sector bancario. “A pesar de que las entidades bancarias que cotizan en el Ibex 35 ya vienen de un año de importantes pérdidas en bolsa, este 2019 se presenta como un auténtico desafío para el sector (especialmente en Europa)”, vaticina Barroso. El analista de Bravo Capital asegura que “si bien es cierto que debido a la fuertes correcciones en la cotización de sus títulos pueden suponer un atractivo desde el punto de vista técnico, las incertidumbres que envuelven al sector en el viejo continente sobre el final del programa de compra de activos por parte del BCE (QE), la posible subida de tipos de interés y una mayor exigencia capital ante una nueva crisis, lo convierten en un sector con mayor riesgo, al menos a corto plazo”.
Del Valle señala directamente al BBVA, “uno de los valores más perjudicados negativamente el pasado 2018 y que ha tenido una tendencia claramente definida bajista con una rentabilidad negativa del -35% aproximadamente”. “La entidad”, manifiesta, “está en proceso de una total reestructuración en la cúpula nombrando a Carlos Torres Vila presidente ejecutivo y a Onur Genç consejero delegado del grupo”. A esto hay que sumar que “tras aprobar los test de estrés del BCE el pasado mes de noviembre (teniendo en cuenta el balance estático a 31/12/17 y dando como resultado un capital CET1 de 10,735 teniendo en cuenta la implantación de IFRS9) sigue apostando la desinversión en activos improductivos y cartera de créditos dudosos y fallidos (se espera finalice en Q2 del 2019 venta de 1490 MM € de una cartera de créditos al fondo de pensiones de Canadá)”. “Esto unido a que la lira turca se estabilice durante los próximos meses (perdió aproximadamente 30% en relación con el euro el pasado año 2018) nos anima a pensar en una recuperación del valor y ser más optimistas con el grupo en estos niveles”, sostiene.
En un análisis técnico Del Valle señala que “se encuentra en una zona muy relevante de soporte a medio/largo plazo” y recuerda que 2009, 2012 y 2016 cotizaba a niveles mínimos cercanos a 4,12 euros, 4,30 euros y 4,50 euros, respectivamente”. “En el muy corto plazo”, remarca, “es crucial que supere el nivel de los 4,80 euros (coincidente con resistencia de corto plazo en el mes de diciembre y soporte anterior en el mes de noviembre)”.
Sánchez Galán se une a esta visión y apunta a Bankia, que “está tratando de acelerar la venta de sus activos tóxicos que le permitiría mejorar sus ratios de calidad, eficiencia y solvencia”. Sin embargo, “aunque ha aumentado la velocidad de sus ventas, todavía no está consiguiendo los objetivos previstos e incluso por debajo de la media del sector”. Esto “afecta a las posibilidades de provisionar fondos por alrededor de 1.000 millones de euros y que necesita imperiosamente como 'colchón' financiero, aparte de aumentar sus vías de negocio por ahora caracterizadas por un cierto estancamiento, o que podría mirar a futuro, posibilidades de conseguir resultados por la vía ordinaria y no la extraordinaria que es lo que está llevando a cabo actualmente”.
Más técnicamente “la debilidad está instalada en el valor que no cesa en su empeño bajista que, a pesar de sus intentos de recuperación, no son más que tímidos rebotes con los cuales se puede aprovechar para ir reduciendo pérdidas escalonadamente”. “Los osciladores de volumen”, incide, “mantienen la perspectiva en un sesgo pesimista del que aún no se ha podido librar”. Ante esto, explica que “sería necesario, al menos, la recuperación de la media a corto, actualmente en un 6,47% por encima y según las cosas ahora, de complicada consecución”. Tras esta explicación llama a vender.
Misma recomendación da el analista independiente para Inditex, cuyos “resultados que no convencieron al mercado”. Además, “las dudas que rodean al presente del sector de la distribución y su capacidad para adaptarse a las demandas del usuario y los cambios introducidos por las tecnologías han generado una incertidumbre al que se le ha unido una disminución comparable del consumo y revisión a la baja de las previsiones de la británica Asos, que arrastró en bolsa a comparables”. Por otro lado, “la actual guerra de precios en España, con descuentos continuos de entre el 30% y el 50%, está hundiendo los márgenes y arrastrando a muchas empresas a números rojos”, destaca este analista independiente.
En cuanto al análisis técnico “tras las caídas pronunciadas del valor, no hay visos evidentes de cambio de sesgo al alza, por lo cual, no se prevén recuperaciones significativas”. “Es más, tampoco es interesante plantearse una entada siquiera especulativa, ya que no se descartan, sino más caídas, escasas posibilidades al alza como para ser posible obtener márgenes de consideración”, asegura Sánchez Galán.
Si dirigimos la mirada un poco más lejos, hacia la semana del 14 de enero, Barroso advierte de la importancia de la votación en torno al Brexit, ya que su resultado “afectará tanto positivamente (si la cámara de los comunes acepta el acuerdo alcanzado por May), como negativamente (si el parlamento británico rechaza el acuerdo y el Brexit caótico se convierte en realidad) al valor bursátil de títulos como Teléfonica, Ferrovial (pese a que recientemente ha movido activos por valor de más de 6.000 millones de euros de Reino a Holanda) y, especialmente, IAG.