Valores que hay que seguir este miércoles: Telefónica, Santander, Ezentis, Enagás
- Berenberg da un potencial del 39% a Ezentis
- Hacienda devolverá a Telefónica las cantidades pagadas en exceso por Sociedades
Telefónica se convierte hoy en uno de los protagonistas de la sesión por partida doble. La compañía ha suscrito un acuerdo no vinculante con Vodafone destinado a reforzar su actual acuerdo de compartición de redes en el Reino Unido, según ha comunicado la operadora española esta mañana a la CNMV. Según han indicado las dos compañías, el objetivo es ampliar el plazo e incluir 5G en los emplazamientos de red que ambas comparten.
Además, también ha informado al regulador que Hacienda le tendrá que devolver a Telefónica las cantidades pagadas en exceso por el Impuesto sobre Sociedades entre 2008 y 2011, según una resolución parcialmente estimatoria dictada por el Tribunal Económico-Administrativo Central. Según ha señalado, de momento resulta posible cuantificar con exactitud el importe de dichas devoluciones.
Los inversores también están pendientes de Banco Santander, que anunció ayer, tras el cierre del mercado, que amortizará parcialmente y cancelará de forma anticipada una emisión de Bonos Líneas ICO Serie 33-2014 de Banco Popular Español por importe de 67.003,46 euros. Se trata de una emisión inscrita el 2 de septiembre de 2014. Su amortización y cancelación parcial tendrá lugar el próximo 10 de febrero, coincidiendo con la fecha de pago de cupón.
En el terreno de las recomendaciones, Berenberg ha iniciado cobertura sobre Ezentis con un precio objetivo de 0,75 euros –lo que supone un potencial e casi el 39%- y una recomendación de “comprar”. El grupo tecnológico se desmarca de las caídas de la bolsa y arranca la jornada con un avance del 2%, hasta los 0,55 euros.
Mientras, Enagás tiene que hacer frente al revés de la Comisión de Competencia en España y su homóloga francesa, que vetaron ayer el plan Step, llave del gran proyecto de interconexión gasista MidCat de España-Francia. MidCat, de 3.000 millones, desarrollado por el operador gasista española, y defendido por la UE, era crucial para situar a España en el centro de la geopolítica energética.