La tensión ha vuelto a los mercados, si es que alguna vez se llegó a ir. La desaceleración económica, puesta en evidencia por las previsiones a la baja de Bruselas, ha desatado los números rojos en un parqué que sigue atento al lío del Brexit y las negociaciones entre EEUU y China. En un Ibex 35 que el jueves cayó cerca de un 2% en su mayor caída en lo que llevamos de 2019, los analistas hacen sus apuestas con división de opiniones en torno al Sabadell. Más coincidencia hay respecto a Mapfre, del que parece mejor alejarse de momento, y varias propuestas alternativas.
Tanto Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, como Alberto Castillo, analista jefe de Capital Bolsa, comparten que la aseguradora no pasará por su mejor momento los próximos días. Según afirma López-Gálvez, las cuentas de Mapfre de 2018 “han puesto de manifiesto los retos que afronta la compañía, que son la debilidad de su negocio internacional y el contexto de bajos tipos de interés”. Este experto recuerda que “buena parte de los beneficios que logran las aseguradoras viene de invertir las primas de sus clientes, en renta fija a largo plazo” y “dado el contexto de baja rentabilidad de los bonos, que además se está prolongando más de lo esperado, esta parte de su fuente de beneficios ha quedado coja”.
Por su parte, Castillo destaca que sus resultados “no alcanzaron las previsiones en cuanto al beneficio neto debido principalmente a unas provisiones, principalmente en Estados Unidos, Catástrofes Naturales y costes de reestructuración”. “Ante una falta de catalizadores claros y su cercanía a nuestro precio objetivo, creemos que estos resultados decepcionantes provoquen un goteo bajista en el corto plazo”, aventura este analista.
En un valor que discrepan es en Banco Sabadell. Para el analista de SelfBank será una compañía al alza. “La reacción que ha sufrido el valor a raíz de la presentación de resultados ha sido demasiado brusca”, explica López-Gálvez, que señala que “sus títulos se han visto demasiado afectados por el negocio en Reino Unido, de manera que podríamos ver un rebote importante si finalmente se produce un Brexit acordado”. “La UE y Reino Unido están condenadas a entenderse y que imperará el sentido común”, sostiene antes de apuntar que “la entidad cotiza con unos ratios de valoración muy atractivos, con un PER estimado de 2019 de apenas 6 veces beneficios anuales”.
Para el analista jefe de Capital Bolsa, “las negativas previsiones para 2019 han pesado sobre sus acciones y provocado un desplome de su cotización por debajo del euro por acción”. Según Alberto Castillo, “la guía de la compañía para 2019 tanto en margen de intereses, coste del riesgo, Trading & forex, quedaron por debajo de las previsiones del mercado” y afirma que “aunque el castigo ha sido severo, la presión bajista podría continuar en el corto plazo”.
Este experto también aboga por invertir en Faes Farma, cuyos “buenos resultados nacionales deberían continuar en el corto plazo y la entrada y expansión de productos en mercados extranjeros debería seguir catalizando un buen comportamiento de las acciones en el futuro cercano”. Este experto sostiene que “las valoraciones son atractivas, ya que cotiza por debajo de las medias históricas en EV/EBITDA y con descuento frente al sector europeo” y fija el precio objetivo en los 4,15 euros por acción.
La otra apuesta de Castillo pasa por Indra. “Esperamos que la compañía cierre 2018 con una ligera subida de los ingresos y vemos una aceleración de las ventas para los ejercicios de 2019 y 2020”, asegura el analista, que pronostica que “el flujo de caja también debe recuperarse sensiblemente en el corto/medio plazo”. Por ello, sitúa su precio objetivo en los 12,60 euros por acción.
Para terminar recomienda Talgo. “El último contrato obtenido con Deutsche Bahn (550 millones de euros), y recientemente en Letonia, sugiere que la compañía se está moviendo bien en un mercado difícil y muestra su capacidad para ganar contratos relevantes fuera de España”, asegura el analista, que espera “nuevas noticia positiva en contratos en el extranjero”. Todo esto “nos hacen prever que más pronto que tarde las diferentes casas de análisis van a incrementar precio objetivos y recomendación para sus acciones” y establece su precio objetivo en 6,90 euros por acción.
Entre las compañías alcistas Felipe López-Gálvez se fija en Ence, que cuenta con un equipo gestor con “mucha credibilidad ya que cumplió el anterior Plan Estratégico con un año de antelación”. “Especializada en la producción de celulosa de eucalipto, se ve favorecida”, asegura, “por la fusión de las brasileñas Suzano y Fibria, la cual ha empujado el precio de la celulosa a máximos de un año”. En su opinión, “el crecimiento de la demanda en los últimos años ha sido sostenida y en buena parte ha sido gracias a los emergentes y, en concreto, a China”. De ahí que espera que la demanda de celulosa, pañales y papel higiénico “se mantenga fuerte”.
Respecto a los valores bajistas, el analista de Self Bank señala a Telefónica, ya que el mercado “podría castigar” a la compañía “una vez publique sus resultados anuales el 21 de febrero”. “De ellos no esperamos grandes avances, sino más bien una caída de los ingresos y una lenta reducción de la deuda”, vaticina López-Gálvez, que recuerda que “la empresa viene de rebotar con fuerza en el último trimestre de 2018 y podría perder el favor de los inversores si no logra convencer con estas cuentas”.
Alberto Castillo, por su parte, apunta a Zardoya Otis. Sus acciones “recibieron con subidas unos resultados que a nuestro entender no fueron positivos”, asegura. Para él “los márgenes se encontraron por debajo de nuestras previsiones debido a unos precios de venta medios más bajos, mientras que el beneficio tampoco alcanzó nuestras estimaciones”. “Aunque la compañía debería beneficiarse del momentum positivo del sector inmobiliario, todavía no se ha plasmado en su cuenta de resultados, lo que podría dejar espacio a una corrección en las acciones a corto plazo”, explica.