El Ibex se despide del 9.200 en su segunda mayor caída del año
- Los descensos han acelerado a medida que ha avanzado la sesión
- El bono alemán a diez años entra en terreno de tasas negativas
El Ibex 35 se jugaba este viernes cerrar la semana con signo positivo. Pero conforme ha avanzado la sesión se ha ido despidiendo de esta posibilidad. El intento de rebote inicial ha durado poco, justo lo que han tardado en concerse los índices PMI. Con ese telón de fondo, el Ibex 35 ha caído un 1,67% al cierre en 9.199,4 puntos. La segunda peor sesión del año, pérdida de los 9.200 puntos que aguntaba desde el 13 de marzo y un retroceso acumulado semanal del 1,53%.
Los inversores han optado por extremar la cautela con las últimas novedades sobre el Brexit y la decisión de la Comisión Europea de conceder a Theresa May una prórroga más corta de lo esperado. Los indicadores de actividad manufacturera han entrado en terreno peligroso en varios países centrales de Europa, como Francia y Alemania, que por debajo de los 50 puntos que marcan expansión económica han vuelto a poner sobre la mesa la debilidad del crecimiento de la Eurozona. En concreto, el PMI alemán ha caído a 44,7 puntos, frente a los 48 que esperaban los expertos.
Ha sido conocerse estas cifras y comenzar una sangría que solo ha indultado a dos valores de todo el selectivo español. Endesa ha logrado reivindicarse como activo refugio con una subida del 0,92% hasta los 23,14 euros por acción, mientras que Acciona ha logrado el verde por la mínima, un 0,1% al alza en 98,06 euros por título.
En el otro extremo de la tabla de revalorizaciones, algunos de los valores más expuestos al comercio internacional se han revuelto con los bancos, una vez más entre los que sufren un castigo mayor. ArcelorMittal (-5,31%), Cie Automotive (-3,98%), Meliá Hotels (-3,84%) y Acerinox (-3,49%) han sido los más dolidos entre el primer grupo.
El Santander ha sido el más penalizado dentro de la banca, con un retroceso del 3,84% que ha conducido su gráfica hasta los 4,146 euros. BBVA (-3,43%), Bankia (-2,89%) -que este viernes ha celebrado junta de accionistas- y CaixaBank (-2,19%) han sido los siguientes de la lista. El Sabadell, que a primerísima hora lideraba los tímidos avances del selectivo con un repunte superior al 1% ha terminado la jornada con un descenso del 2,19% para sus acciones, que ya cotizan a 0,91 euros cada una. Sobre su cotización pesa la confirmación de un banco central tras otro de que no estamos precisamente en un momento muy favorable del ciclo económico.
Del rebote fugaz de la banca dependía en gran medida que el indicador despidiese o no en positivo una jornada en la que España se juega, además, la posible subida de rating por parte de la agencia S&P. Los analistas consultados coinciden en que si no se produce la mejora en la nota será precisamente para evitar que Sánchez la use como arma electoral, no por falta de argumentos económicos de fondo.
A pesar de que empezaba la sesión como farolillo rojo del selectivo, Cellnex ha cerrado con una caída de solo el 1,02% después de haber anunciado que ha completado con éxito su ampliación de capital de 1.200 millones de euros. Según explica la compañía, el 98,8% de los poseedores de derechos de suscripción preferente han acudido a la ampliación de 66,99 millones de acciones.
La mirada de los inversores sigue clavada en el mercado de divisas, donde el euro ha vuelto a caer frente a las principales monedas internacionales. Todos pendientes de si el Parlamento británico aprueba un plan la próxima semana, para que se extienda hasta el 22 de mayo la fecha límite para la salida del Reino Unido. Si la enésima versión del plan de May no es aprobado, Londres tendría hasta el 12 de abril para indicar cómo quiere reenfocar el proceso, “algo que abre la puerta a una extensión mucho más larga, pero solo si acepta participar en las elecciones al Parlamento Europeo en mayo”, indican los expertos de Link Securities.
Los efectos del pánico inversor también se han dejado notar en el mercado secundario de deuda soberana, donde la prima de riesgo se ha ensanchado hasta los 110 puntos básicos a consecuencia de que los bonos alemanes a diez años han entrado en terreno negativo con tipos del 0,02%. Mientras tanto, los españoles al mismo vencimiento se han quedado en una rentabilidad del 1,08%.