Wall Street recogía este viernes el testigo bajista de Europa, tras unos débiles datos de actividad manufacturera que sitúan su economía en terreno de contracción. El miedo al frenazo económico y a la recesión, que también han teñido de oscuro los pronósticos de negocio de Nike, dejan en rojo la última sesión de la semana en la Bolsa de Nueva York.

La situación se ha repetido también en EEUU, donde los índices PMI han defraudado al mercado. Aunque aún se mantienen por encima de la marca de los 50 puntos, que define el paso de la expansión económica a la contracción, los 52,5 puntos del manufacturero y los 54,8 puntos del sector servicios se han quedado en ambos casos por debajo de las previsiones del mercado y de su última lectura mensual.

Sin embargo, el miedo se ha disparado cuando el mercado ha percibido que el fenómeno conocido como la 'curva invertida' ya está aquí, desatando los temores a la próxima recesión. En concreto, el rendimiento de las letras a tres, seis o doce meses se sitúa en torno al 2,45% o muy poco por encima. En paralelo, el de los títulos a 10 años baja con mayor intensidad para recular hasta el 2,44%. Aunque la rentabilidad de los bonos a dos años todavía está por debajo de la de sus 'hermanos mayores', puesto que se encuentra en el 2,34%, la figura de la 'curva invertida' se hace visible ya en los tramos más cortos. 

En este escenario, las caídas se aceleraban al cierre y el Dow Jones se deja más de 400 puntos, un 1,8% a punto de perder los 25.500 puntos. Casi un 2% se deja el S&P 500, al borde de perder los 2.800 puntos, mientras que el tecnológico Nasdaq, que ayer jueves subió con fuerza, perfora la cota de los 7.700 enteros al caer un más abultado 2,5% al cierre de la sesión.

En el apartado empresarial, el foco de la sesión se ha situado sobre Nike, que obtuvo un beneficio neto de 3.040 millones de dólares en los nueve primeros meses de su año fiscal, casi cuatro veces más que a igual altura del ejercicio anterior. Sin embargo, sus acciones caen un sonoro 6,6% después de haber anunciado unas previsiones muy débiles para lo que resta del año. Un oscuro pronóstico que se lleva por delante también al vendedor de calzado deportivo Foot Locker, que cede un 4,8% al cierre.

Entre los protagonistas, también se sitúa la firma de joyería Tiffany, que sube a contracorriente un 3% después de haber anunciado un beneficio neto de 586,4 millones de dólares al cierre de su año fiscal. Esta cifra representa un 58,4% más que hace un año gracias a unas ventas récord por valor de 4.442,1 millones de dólares. Además, ha tenido un impacto fiscal favorable de 16 millones de dólares frente al ajuste a la baja de 146 millones del ejercicio anterior.

Los inversores siguen también muy atentos a Levis tras su regreso al parqué neoyorquino. Este viernes se ha sabido que la asociación animalista Peta se ha hecho con una participación suficiente como para solicitar la inclusión de propuestas en el orden del día del famoso fabricante de pantalones vaqueros. Sus acciones cierran con pérdidas del 0,7% que hay que restar al enérgico 32% que se apuntaron en su reestreno de ayer jueves.

La fabricante aeronáutica Boeing también sigue en el punto de mira. Este viernes encaja con caídas próximas al 3% la suspensión de un contrato con la aerolínea Garuda Indonesia, que ha cancelado la compra de 49 aeronaves del Boeing 737 Max 8 a consecuencia de los accidentes mortales en los que este modelo se ha visto implicado en los últimos meses.