Wall Street celebró una sesión marcada por la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y las actas de la Reserva Federal (Fed), ya que los inversores buscan encontrar nuevas pistas sobre el futuro de la política monetaria. Las minutas de la Reserva Federal pusieron de manifiesto la posibilidad de bajar los tipos de interés este año, si la economía lo requiere.

El Dow Jones luchó contra los números rojos que reinaban en los últimos minutos de sesión y logró salvar la jornada con un cierre plano en los 26.157 puntos, mientras que el S&P 500 rebotó un 0,4% hasta los 2.888 puntos, después de romper el miércoles su racha más larga de subidas desde octubre de 2017, con ocho sesiones consecutivas al alza. El Nasdaq se anotó un 0,7% y se acercó mucho a los 8.000 puntos.

El mercado ha recibido ya los datos de inflación del mes de marzo, con el IPC repuntando hasta el 1,9% interanual y el IPC subyacente, que excluye los alimentos y la energía, subiendo un 0,1%, por debajo del 0,2% esperado.

Los expertos de Link Securities destacan, además, el bajo volumen de negociación que se está notando en las últimas sesiones. “El de ayer fue el más bajo desde el pasado verano”, indican, “lo que confirma que hay muchos inversores al margen de los mercados, a la espera de acontecimientos, algo que no tiene por qué ser malo siempre que los “acontecimientos” sean positivos”. 

Pese a la amenaza de Donald Trump de imponer nuevos aranceles a Europa, los analistas confían en que “el cierre del acuerdo comercial entre EEUU y China y una temporada de resultados trimestrales mejor de lo esperado podría animar a estos inversores a volver a entrar en bolsa”, lo que probablemente permitirá a los principales índices de Wall Street superar máximos del pasado verano. 

De momento, y en el apartado empresarial, el mercado estuvo pendiente de la evolución de Apple, cuyas acciones subieron un 0,6% después de que los analistas de HSBC hayan recortado su recomendación sobre la compañía de ‘mantener’ a ‘vender’, asegurando que los nuevos servicios de la compañía pueden tardar más de lo previsto en producir rentabilidades. 

Los inversores también están expectantes ante el inminente registro en la SEC (la CNMV estadounidense) del folleto de la salida a bolsa de Uber, con la que la compañía espera colocar unos 10.000 millones de dólares en acciones. En este escenario, y ante el inminente y esperado debut, los títulos de Lyft cayeron un 10,9% en el mercado. 

El sector bancario también será protagonista de una jornada marcada por las declaraciones de los directivos de grandes entidades estadounidenses ante el comité de servicios financieros que investiga la crisis financiera. Los CEOs de JP Morgan, Bank of America, Morgan Stanley y Goldman Sachs están entre ellos. El sector también centra la atención del mercado al comenzar la temporada de resultados el próximo viernes. Con todo, Goldman lideró el Dow Jones con una subida superior al 1%.