La conjunción de dos factores como ha sido la subida del precio del  petróleo y las palabras de Powell han dejado en la bolsa de Nueva York un buen sabor de boca. Sin embargo, las ganancias no han sido espectaculares.

El Dow Jones ha limitado sus ganancias al 0,3% para llegar a los 26.860 puntos. El S&P roza los 3.000 puntos, tras subir un 0,45%. El Nasdaq se anota un 0,75% y supera los 8.200.

Jerome Powell habló para manifestar que seguirá adelante en su idea de actuar si es necesario. El presidente de la Fed se refuerza en su tesis de la reunión de junio y deja de lado los últimos indicadores que podían animar la economía, como la creación de nóminas y la tregua comercial. 

La comparecencia coincide con una fueret subida del precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), un 4,5% para cerrar en 60,43 dólares el barril. Esa cotización obecede a la fuerte caída semanal en las reservas de EEUU, de 9,5 millones de barriles, y a la cercanía de una tormenta en el golfo de México que ha obligado a evacuar plataformas.

Por el lado empresarial, Honeywell y Nucor reciben con caídas del 0,6% respectivamente los comentarios de Jefferies. Esta casa de bolsa ha señalado buenas perspectivas para las fábricas, que resurgirán debido a los procesos de automatización. 

En el foco también están compañías como MSC Industrial después de rebajar las perspectivas de ingresos trimestrales, y de no ser muy optimistas, pese a aumentar su dividendo un 19%. Sus títulos caen un 3,8%.

Por otro lado, se ha conocido que T-Mobile reemplazará a Red Hat en el S&P y sus títulos han subido un 4,6%.

Las acciones del minorista Levi Strauss  se desploman un 12% tras comunicar una fuerte subida de los gastos en sus resultados trimestrales. 

Tesla sube un 3,8% después de los informes de que el fabricante de automóviles eléctricos está planeando un aumento de la capacidad de producción.