Wall Street rebota gracias a la distensión de la curva de tipos
- El bono estadounidense a diez años vuelve a rentar más que el de dos
- Nvidia ha dado un paso más hacia la cota de 100.000 millones de capitalización
El respiro ha llegado también para Wall Street. Aunque ha habido que esperar a la última sesión de la semana y no ha sido suficiente para compensar las pérdidas acumuladas desde el lunes. La Bolsa de Nueva York ha logrado seguir la estela del rebote de las bolsas asiáticas y europeas y así ha aliviado las caídas semanales de sus principales índices gracias, fundamentalmente, a la vuelta a la normalidad en la curva de tipos.
Dos son los factores que, aunque por poco, han ayudado a que el bono a diez años vuelva a ofrecer en el mercado secundario una rentabilidad mayor que el de vencimiento a dos. El primero de ellos, el conjunto de mensajes de continuidad de las políticas acomodaticias de los grandes bancos centrales. El segundo, el anuncio de China de un plan de estímulo económico para incrementar los ingresos de su población y así el consumo este y el próximo año, según ha publicado Reuters.
Mientras que el bono a diez años marca tipos del 1,561% y el de dos se queda en el 1,489%, el alivio a esta alarma de inminente recesión se ha traducido en alzas del 1,2% para el Dow Jones, que suma 300 puntos hasta los 25.886 enteros. Un 1,44% se ha apuntado el S&P 500, que ha marcado su último cruce en los 2.888,7 puntos. El tecnológico Nasdaq, más castigado en las últimas jornadas, se ha apuntado un rebote del 1,44% hasta los 7.896 enteros.
En el terreno macroeconómico, una de cal y otra de arena. Mientras que el dato de permisos de construcción de julio ha superado las expectativas al alcanzar 1,33 millones de solicitudes aprobadas. Mientras tanto, la confianza del consumidor de agosto de la Universidad de Michigan se ha quedado por debajo de las estimaciones, en 92,1 puntos frente a los 97,2 puntos del mes anterior.
Entre los protagonistas de la sesión en el terreno corporativo, Nvidia, que se convierte en motor del rebote al sumar un 7,25% a su cotización tras el desplome de ayer jueves. La compañía ha dado un paso más en su rumbo hacia una capitalización de 100.000 millones de dólares después de que sus cuentas trimestrales hayan recuperado la confianza del mercado tras el pinchazo que el año pasado supusieron las expectativas que se habían depositado en su negocio dirgido a la minería de criptomonedas.
Por peso en el Dow Jones, han sido más determinantes aunque también más modestas en porcentaje las remontadas de 3M (+2,94%), Dow Inc (+2,6%), JP Morgan (+2,39%) y Apple (+2,36%).
Al verde de las ganancias se apunta también Deere, que repunta un 3,8% a pesar de haber publicado unas cifras débiles para su tercer trimestre fiscal. Los beneficios netos de la compañía agrícola se han quedado en 899 millones de dólares frente a los 910 millones del año anterior. No obstante, las ganancias por acción han sido de 2,81dólares, solo dos centavos menos de lo que esperaba el consenso de FactSet y se han confirmado las estimaciones para el conjunto del ejercicio.
En el foco se ha colocado una jornada más el grupo General Electric. Sus títulos han subido un 9,88% después de conocerse que su consejero delegado, Larry Culp, invirtió casi dos millones de dólares (1,8 millones de euros) en la compra de 252.200 acciones de la multinacional. Un movimiento especialmente significativo, ya que ha llegado solo un día después después de que esta fuera acusada de ser "una estafa más grande que Enron" por el analista Harry Markopolos, el mismo que destapó el fraude piramidal de Bernie Madoff.