Telefónica se convierte este martes en uno de los principales protagonistas de la bolsa española después de haber anunciado un beneficio neto de 1.344 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 50,6% menos que en el mismo periodo del año anterior. La compañía explica este descenso sobre todo por la contabilización de 1.732 millones de euros asociada al plan voluntario de suspensión de empleo, al que se han apuntado un total de 2.636 trabajadores.
No obstante, los ingresos de la operadora crecieron en el tercer trimestre un 1,7% en términos reportados y un 3,4% en orgánico, mejorando las previsiones del mercado, sobre todo por la buena marcha de los negocios en todos los grandes mercados donde opera. Las acciones de la multinacional reciben sus cuentas con un descenso del 0,20% en línea con el Ibex 35.
También Endesa ha hecho públicos hoy sus resultados trimestrales, aunque el recibimiento del mercado ha sido peor. Sus títulos ceden un 1,25% después de anunciar que obtuvo un resultado neto de 176 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una fuerte disminución del 85,2% frente a los 1.193 millones de euros obtenidos en el periodo de 2018, principalmente al deterioro contable en el valor de sus centrales de carbón por 1.398 millones de euros, que ha tenido un impacto en su resultado neto de 1.052 millones de euros.
Diferente suerte corrió Siemens Gamesa, que duplicó su beneficio neto en su ejercicio fiscal 2019, hasta los 140 millones de euros. Pese a ello, la compañía ha advertido de que la presión de precios está afectando a los márgenes de la industria eólica y “consecuentemente la rentabilidad de los fabricantes”.
En este escenario, el fabricante de aerogeneradores ha anunciado un programa para recortar su plantilla en 600 empleados en todo el mundo durante los próximos dos años, que afectará fundamentalmente a la unidad de negocio 'Onshore' y a áreas corporativas. Las negociaciones con los representantes de los trabajadores comenzarán esta mañana con la perspectiva de alcanzar un acuerdo en las próximas semanas.
Por otro lado, Merlin Properties ha otorgado un préstamo de 129,10 millones de euros a Grupo San José que forma parte de la contraprestación acordada por la compra a este grupo constructor de una participación del 14,4% en la conocida como Operación Chamartín. El préstamo se estructura en dos tramos. El primero, de 86,39 millones de euros, se firma por un periodo de veinte años y a un tipo de interés del 2%. El segundo, de 42,72 millones, también al 2%, se estructura como depósito en efectivo para servir de garantía de los importes de financiación de circulante que San José había dispuesto hasta el pasado 31 de octubre en el marco de un acuerdo de financiación suscrito en 2014. Su vencimiento está fijado para el 2 de diciembre.