Parece que fue ayer cuando el expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, pronunciaba aquellas palabras que se han quedado en la memoria de todos los inversores. Han pasado más de siete años de aquel “whatever it takes” -"lo que sea necesario"-, pero la actuación del por aquel entonces presidente del BCE, combinada con la de otros bancos centrales, sigue marcando el ritmo en los mercados y, por supuesto, sigue siendo uno de los hitos más importantes de esta década que termina.
El entorno de bajos tipos de interés continúa estando presente en la economía mundial. Ni la Fed ni el BCE todavía se atreven a cambiar el rumbo, ya que la amenaza de una caída moderada en los ritmos de crecimiento de las economías siguen manteniendo en alerta a las principales potencias mundiales.
Termina una década marcada, además, por los conflictos comerciales y un Brexit que ha mermado la confianza de muchos inversores en la libra y en los activos del país. Sin embargo, también llegan años llenos de oportunidades, en los que se afianzarán las nuevas formas de invertir, las inversiones alternativas o, probablemente, surgirán nuevas oportunidades en sectores hasta ahora prácticamente desconocidos. Pero, por el momento y a corto plazo, ¿cuáles serán los activos que, en opinión de los analistas, brillarán más en 2020?
Renta variable, la clara ganadora
La mayoría de los expertos coincide en sus previsiones. El entorno de bajos tipos se mantendrá en 2020. Esto implica que apenas existen alternativas, ya que por el momento no hay activos que ofrezcan retornos similares a los que brinda la renta variable. “Los inversores tal vez tendrán que buscar ingresos de otra fuente. Deberán adoptar una actitud distinta ante el riesgo, buscando inversiones que rindan más en los segmentos de deuda de mercados emergentes y corporativa, y estar abiertos a nuevas ideas sobre dónde invertir y en qué”, apuntan desde Deutsche Bank Wealth Management, en su informe trimestral CIO Insight 2020.
En este sentido, una buena opción dentro de las bolsas mundiales pueden ser las acciones de Reino Unido. Así lo afirma Luca Paolini, estratega jefe de Pictet Asset Management, en sus perspectivas para 2020. Paolini considera que las acciones británicas “están especialmente baratas, con un 5% de rendimiento, un desglose sectorial muy bueno y, además con la posibilidad de que la tensión del brexit desaparezca”.
Además, los analistas apuntan a nuevas tendencias en relación a los estilos de inversión en renta variable. Y es que la brecha que ha existido en los últimos años entre el “growth” (empresas que crecerán con rapidez) y el “value” (empresas que tienen una valoración inferior a su valor real) a favor del primero podría desaparecer en 2020, donde se estima que ambos estilos podrán presentar oportunidades.
Sectores: infraestructuras y tecnología
Si nos ceñimos a sectores, los que más se repiten en las apuestas de todos los analistas son el de tecnología y el de infraestructuras. “El auge del populismo y del proteccionismo a escala mundial podría generar nuevas oportunidades de inversión en áreas como defensa y seguridad y fomentar la demanda de infraestructuras y componentes portuarios y fronterizos, como escáneres para aeropuertos”, explica Emma Mogford, gestora de renta variable británica en Newton IM, parte de BNY Mellon IM.
En lo que respecta a tecnología, los expertos apuntan a un gran crecimiento motivado por la globalización y los constantes cambios tecnológicos, lo que permitirá que este sector también despunte en 2020.
Inmobiliario, ¿sí o no?
Los últimos años han sido clave para la recuperación del sector inmobiliario, que ha crecido exponencialmente en España, especialmente en ciudades como Madrid o Barcelona. Sin embargo, 2019 ha puesto freno a las subidas y se empiezan a percibir los primeros síntomas de agotamiento. Pero, ¿significa que estamos ante el final del ciclo en este sector? Desde Bankinter consideran que todavía no. En su informe de estrategia de inversión para el primer trimestre de 2020 creen que las alzas se extenderán hasta, al menos, 2021, aunque estiman una pérdida de dinamismo en precios de entre el 1% y el 2% en 2020 y 2021. Entre sus preferencias, se muestran más positivos con los activos logísticos, oficinas prime y residencial y evitan los centros comerciales.
Inversión en dividendos
Otra de las opciones de inversión en 2020 es la de las empresas con buena política de reparto de dividendos, ya que pueden contribuir tanto a generar rendimientos como a conseguir flujo de caja. Así lo apuntan desde Deutsche Bank Wealth Management, quienes explican que las rentabilidades por dividendo superan en muchos casos a los rendimientos de la renta fija en muchos mercados desarrollados. Por este motivo, “pueden seguir justificando el mayor riesgo asociado a la renta variable y también ser importantes para la generación de ingresos”. Eso sí, desde la firma recomiendan centrarse en ampliar los dividendos sostenibles, es decir, aquellos que puedan pagarse de los beneficios y que no hagan peligrar el balance de una empresa.
Inversiones alternativas
No cabe duda de que las nuevas formas de inversión están llegando a los mercados. Prueba de ellos es el auge de la gestión pasiva, la inversión socialmente responsable, la llegada de los roboadvisors o gestores automatizados…
En esta búsqueda de alternativas a la inversión tradicional también aparecen nuevos sectores, como el de los royalties o regalías musicales, por el que apuesta Paul Flood, gestor de BNY Mellon Global Multi-Asset Income Fund. “Lo enfocamos como una apuesta clara por la música en streaming, que parece proporcionar ingresos estables con independencia del ciclo económico. También anticipamos un mayor crecimiento de la música en streaming”, explica el gestor.
Con todo, parece que pese a los menores ritmo de crecimiento a los que apuntan los expertos, 2020 llega cargado de oportunidades para los inversores. En esta herramienta que os proporcionamos desde Invertia y Finect es posible calcular cuánto se puede ganar invirtiendo a largo plazo.