El actual contexto de intervencionismo de los bancos centrales ha llevado a una progresiva reducción de las primas de riesgo en los mercados de deuda. Una situación que ha provocado que la prima de riesgo de la renta variable se convierta en “la más atractiva” para un inversor. Así lo explica Cristian Balteo, director de ventas de Nordea.
Frente a la pérdida de atractivo del diferencial del crédito, el ‘high yield’ y la deuda de mercados emergentes, “las primas de riesgo de renta variable a nivel global en la mayor parte de los mercados siguen siendo las más altas”. No obstante, Balteo reconoce que “en términos históricos han estado en niveles más altos que el actual”, lo que no hace que las actuales cotas sean atractivas.
El experto subraya que, “actualmente, la prima de riesgo de la renta variable estadounidense, que es la diferencia entre la rentabilidad por beneficios del S&P 500 con respecto a la del bono americano a diez años ha disminuido”. Sin embargo, considera que sigue arrojando cifras interesantes para apostar por el índice estadounidense.
Más allá de estas métricas tradicionales de riesgo, el directivo de Nordea explica que hay “todo un universo de primas de riesgo alternativas, que no se explican por la situación económica, sino por ineficiencias de mercados o el comportamiento sesgado de los inversores”.
En su opinión, “si estas estrategias se implementan de manera correcta y sistemática, sin ningún tipo de sesgo”. Además, “permiten diversificar la cartera porque tienen una correlación mucho más baja con el ciclo económico”.