Wall Street cierra su peor semana desde 2008 con caídas del 4% en sus índices
Los inversores tiemblan ante las medidas de estímulo y contención frente al coronavirus que van anunciando las diferentes administraciones en EEUU.
20 marzo, 2020 21:15Noticias relacionadas
No ha podido ser. Wall Street lo ha intentado pero la semana cierra en negativo en los peores siete días que se han registrado desde el 2008.
Las nuevas medidas de contención sanitaria y económica frente al coronavirus, cada vez más numerosas en territorio estadounidense, hacen temblar al mercado. Sobre todo porque abocan al país a una recesión sin precedentes.
La jornada de este viernes, y con una apertura en verde para los tres grandes índices del parqué neoyorquino, el rojo se ha vuelto a hacer fuerte.
Caídas en los índices
El Dow Jones se deja un 4,5% y se queda en los 19.173puntos. Mientras, el S&P 500 cede un 4,3% hasta los 2.304. El tecnológico Nasdaq, que a primera hora aguantaba más sólido en verde, se deja un 3,79% y pierde los 7.000 puntos.
El repunte continuado al que señalaban los futuros de Wall Street se topa con el enésimo demoledor informe de Goldman Sachs, que estima que las peticiones de ayuda al desempleo podrían alcanzar los 2,25 millones a consecuencia de la actual crisis sanitaria y el cierre asociado de oficinas y fábricas. El temor a un paro desconocido desde hace tiempo en la mayor economía del mundo mina el ánimo de los inversores.
Varios estados han anunciado ya medidas económicas y de contención frente al Covid-19 que lleva a pensar en un parón de la economía estadounidense mucho más allá de lo que hasta ahora se había descontado. En este sentido, Nueva York ya ha decretado el cierre de algunos establecimientos. Mientras tanto, en California, el estado más poblado del país, ya se ha ordenado el confinamiento de los ciudadanos en sus hogares.
Por su parte, la Reserva Federal de EEUU (Fed) ha mostrado que todavía le queda mucha artillería que sacar en defensa de la economía estadounidense. En una nueva acción coordinada con el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Nacional de Suiza y el Banco de Canadá ha anunciado una subasta diaria de liquidez en dólares que se prolongará, al menos hasta el final del próximo mes de abril. Estas subastas serán con vencimiento a siete días.
Además, la institución presidida por Jerome Powell ha decidido dar cabida en su cesta de la compra a bonos de ayuntamientos e instituciones municipales. De este modo, estos títulos se convierten en activos elegibles por la institución monetaria para facilitar crédito a las entidades financieras, lo que abre la puerta a una mayor facilidad en la concesión de estos préstamos. Especialmente, según analistas consultados, a entidades de tamaño más local.
Materias primas
El barril de crudo vuelve a las caídas. De nada ha servido el anuncio de Donald Trump de que intervendrá el mercado de petróleo con la compra de 30 millones de barriles para aumentar las reservas de crudo de Estados Unidos.
Tras un efecto inicial los descensos han llevado al Texas a dejarse un 11% en los 22,43 dólares el barril mientras que el Brent ha caído un 3,3% en los 27,5 dólares.
También nos fijamos en los precios de los metales preciosos. El oro cierra la jornada en los 1.487 dólares la zona subiendo un 0,5% mientras que la plata se anota un 2,98% hasta los 12,50.
El bono americano a diez años cierra con una rentabilidad del 0,91%.
Empresas afectadas
En el terreno corporativo, dos impactos destacables. En primer lugar, la suspensión del programa de recompra de acciones propias que ha anunciado la 'teleco' AT&T. La cotizada ha tomado esta decisión que deja en el aire un programa de 4.000 millones de dólares para "mantener flexibilidad [financiera] y centrarnos en seguir invirtiendo para servir a nuestros clientes".
No obstante, en un comunicado a la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) ha defendido que su red funciona con normalidad. Sus acciones pierden un 8,7%.
Más amable ha sido el devenir de Tesla (-0,03%) después de haber anunciado el cierre de sus gigafactorías en territorio EEUU. A partir del próximo lunes 23 de marzo reducirán su actividad tanto la planta de Fremont (Nevada) como la de Nueva York, donde hasta última hora ha intentado mantener la actividad con un número reducido de operarios.