El plan de rescate para la economía estadounidense está más cerca de su aprobación en el Senado. El paquete de 2 billones de dólares ideado por la administración Trump está más cerca de ver la luz y eso se deja notar en Wall Street. El verde regresa con fuerza a la Bolsa de Nueva York, que vive este martes su segunda sesión de la historia 100% electrónica por el cierre de su sede física.
Los avances son más enérgicos en el Dow Jones, que se ha disparado un 11% al alza, echa el lazo a los 20.700 puntos. El S&P 500 ha ganado un 9% y rebasó los 2.447 puntos. Mientras tanto, el tecnológico Nasdaq vuelve a asomarse por encima de los 7.500 puntos al recuperar un 7,8% tras el cierre de este martes.
Si ayer la artillería pesada de la Reserva Federal (Fed) no fue suficiente para insuflar ánimo entre los inversores, las amables declaraciones del líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, sí consiguen el efecto balsámico que los índices estaban esperando.
El político anunció que los flecos sueltos para el lanzamiento del plan anticoronavirus ya se han resuelto en un número "significativo" con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, de manera que el visto bueno definitivo podría estar a la vuelta de la esquina.
Junto a esta expectativa, los índices PMI de actividad económica también ayudan a sostener el rebote de Wall Street. Sobre todo el industrial, que es el más definitorio del impacto que el Covid-19 ya está infligiendo a la mayor economía del mundo.
El termómetro de los PMI
El índice PMI manufacturero ha conseguido aguantar este marzo en los 49,2 puntos, muy cerca de los 50 que marcan la frontera con la expansión económica y holgadamente por encima de los 42,8 puntos que habían previsto los economistas. En el sector servicios, la contracción ha sido hasta los 39,1 puntos, su registro más bajo de la historia y por debajo de lo estimado, pero en apenas 2,9 puntos.
Entre los valores protagonistas de la sesión, la petrolera Chevron. Si bien el barril de Texas, el de referencia en EEUU, se mantiene en el entorno de los 23 dólares, la caída acumulada por el crudo lleva a la cotizada a anunciar un recorte de inversiones productivas de 4.000 millones de dólares. Sus acciones suben un 17%.
Suspensión de recompras
En el foco están también están varias compañías que han decidido suspender o dejar incompletos los planes de recompra de acciones que tenían en curso. El objetivo de esta medida es, según han explicado las firmas que la han tomado, conservar liquidez para estar preparados ante lo que pueda estar por venir en la crisis económica derivada de la actual sanitaria.
Una de ellas es la tecnológica Intel, que sube un 7% tras dejar en barbecho su programa de adquisición de títulos propios por hasta 20.000 millones de dólares y que estaba vigente desde octubre del año pasado. La propia petrolera Chevron también ha tomado una decisión similar.