Wall Street vuelve a pasear por la cuerda floja. Llueve sobre mojado en el mercado laboral de EEUU que, por tercera sesión consecutiva, arroja datos sobre el aplastante impacto del coronavirus. La creciente tasa de paro se combina con varios informes de tono pesimista que complican que la remontada se alargue para los índices neoyorquinos.
Los futuros apuntaban hacia una apertura bajista, pero los cazadores de gangas hacían su aparición y luchaban por mantener al alza la Bolsa de Nueva York. Sin embargo, tampoco faltaban varios y sólidos argumentos para el pesimismo. Wall Street toma así el relevo a las dudas que ya marcaban las plazas europeas desde el mismo momento de su apertura.
El Dow Jones se ha dejado un 1,6% hasta los 21.052 puntos. El S&P 500 ha cedido un 1,71% y se queda a las puertas de los 2.500. Lo mismo para el tecnológico Nasdaq, que se descuelga hasta los 7.373 para despedir la semana.
Si ayer se supo que hasta 6,6 millones de estadounidenses se habían ido al paro en la última semana por el cierre de establecimientos a causa de las medidas de prevención frente a la pandemia, este viernes ve la luz una tasa de paro que asciende hasta el 4,4% de la población del país. El mes pasado, el porcentaje se queda en el 3,5%, pero ya algunos informes señalan que en realidad la tasa está más cerca del 10% que los números conocidos hasta la fecha por el constante goteo de despidos que la crisis sanitaria está provocando.
Las nóminas no agrícolas de este mes de marzo son 701.000 menos que las de el mes anterior, el retroceso más abultado de los últimos 11 años. Los pronósticos más agoreros, que no se habían actualizado tras el dato del jueves, marcaban la pérdida de unos 100.000 puestos de trabajo. Una ínfima parte de la cifra definitiva.
Recesión: la previsión unánime
A pesar de la lucha a brazo partido de los que buscan extender el rebote de ayer es a brazo partido, los últimos informes publicados presionan a la baja. Bank of America advierte de que hay que preparse para abrazar una "profunda recesión global", los mismos analistas de Fitch que hace una semana hablaban de un "impacto moderado" ahora apuntan sin rodeos a la recesión y Morgan Stanley considera que el PIB de EEUU podría sufrir una contracción de hasta el 38%.
Entre las compañías destacadas de la sesión, 3M cede más de un 2% después de haber anunciado que está al límite de su capacidad productiva en mascarillas para prevenir contagios. La compañía otros cinco fabricantes más pequeños están manufacturando una media de 50 millones cada mes.
Mientras tanto, Apple solo se deja un 0,8% tras el anuncio de que sus tiendas en EEUU permanecerán cerradas, al menos, hasta primeros de mayo. Esta medida se toma en línea con otras similares que ya se habían adoptado en varios de los países más afectados por el Covid-19.