Todos los valores han corregido de manera brutal desde el inicio de la epidemia del coronavirus. Viscofan, Cellnex, Grifols... Son valores que lo han llevado bastante bien en cuanto a las caídas en sus cotizaciones, pero hay otros valores como Banco Sabadell o IAG que, a pesar de las reacciones que estamos viendo en las últimas sesiones, todavía acumular correcciones superiores al 50%.
ACS no está muy lejos de esa cifra. Tras bajar un 65%, el precio de las acciones tras la apertura de este jueves se ha reducido hasta el 42% ya que la empresa ha informado entre inversores institucionales que garantiza el pago del dividendo a pesar de la que está cayendo. Según informes de una de las firmas de inversión que ha participado en uno de sus últimos 'roadshows' virtuales de la constructora, no se aprecian problemas de liquidez ya que cifran su liquidez en 8.000 millones de euros de liquidez, a los que se podrían sumar unos 6.000 millones más en líneas de crédito sin disponer.
Esto ha hecho que la acción haya abierto con un hueco alcista superior al 10% en la sesión de este lunes. Sin embargo, es importante saber lo que realmente va a hacer ACS para poder pagar el dividendo y que no es otra cosa que ampliar capital por valor de 630 millones de euros con cargo íntegramente a reservas. Ampliación que deberá ser autorizada en junta de accionistas el próximo 8 de mayo.
De esta manera, ACS ofrecerá a sus accionistas una edición más de su tradicional dividendo flexible, que podrá cobrarse de tres maneras diferentes: efectivo, acciones de nueva emisión o mediante la venta de los derechos de suscripción preferente en el mercado secundario.
Por lo tanto, este pago de dividendo no será muy inmediato, pues el calendario se suele dilatar en cerca de un mes. De esta forma, entrar en el valor por el mero hecho del anuncio de garantía del mantenimiento del dividendo no parece lo más apropiado visto el aspecto técnico que tiene el precio de las acciones ya que se encuentra ante una importante resistencia tal y como se explica en el siguiente vídeo.
Junto a este aspecto técnico poco amable, de las últimas reuniones con analistas se ha conocido también, según informes a los que ha tenido acceso Invertia, que la compañía sigue sin aportar "visibilidad" sobre el impacto económico que la actual crisis del coronavirus puede tener en su negocio. Si bien ACS ha insistido en que por el momento no ha sufrido ninguna consecuencia significativa y que tiene margen para amortiguar el golpe a través de diferentes mecanismos contractuales en cada caso, no parece que esta sea una rendición de cuentas tan exhaustiva como la que han hecho alguna de sus compañeras de sector.
Por otro lado, la cara amable de su reciente desplome, más abundante que el del índice Ibex 35 del que forma parte, es que acumula un potencial alcista de consenso del 97% frente a su actual cotización. Desde los 18 euros que ronda su gráfica a los 35,6 en los que actualmente se sitúa su precio objetivo.
En este sentido, según datos de Refinitiv, 13 de los 18 analistas que más de cerca siguen la evolución de las cuentas y los precios de ACS se decantan por la compra de sus acciones. Tres son los que marcan como venta a las constructora, mientras que dos optan por la cautela de mantener posiciones sin cambios.