El mes de mayo, especialmente su recta final, ha estado marcado por dos factores de peso en los mercados financieros. El plan de reconstrucción de la Comisión Europea y el incremento de las tensiones entre EEUU y China. Uno en cada dirección, pero el optimismo se ha impuesto. El Ibex 35 se ha apuntado su mejor acumulado mensual desde septiembre del año pasado, con alzas del 2,52%.
Al cierre de la última sesión de mayo, Ibex 35 ha perdido un 1,77% y ha abandonado no solo la cota de los 7.200 puntos, que ayer lograba reconquistar, sino también los 7.100 enteros. El último cruce ha tenido lugar en los 7.096,5 puntos.
A pesar de este retroceso, los siete días consecutivos de subidas que acumulaba el índice hasta ayer se han traducido en la quinta mejor semana para el selectivo en el último lustro, con subidas del 5,96%. Además, esta ha sido la segunda semana con mayor volumen negociado desde el estallido de la epidemia del coronavirus.
La agenda macroeconómica de la sesión de la semana dejaban referencias que invitaban al optimismo y pesimismo a partes casi iguales, los que explicaba parte de la cautela por la que los inversores optaban antes del fin de semana. Mientras que el PIB del primer trimestre de Portugal (-2,3%) y el de Francia (-5,3%) arrojaban caídas más amables de lo esperado, el de Italia (-5,4%) era peor, lo que daba muestra también del diferente impacto que la epidemia ha tenido en cada país.
El principal motor alcista de la semana y amortiguador de los descensos de este viernes se hallaba en el acuerdo para el fondo de reconstrucción europeo. Aunque aún quedan muchos flecos y detalles por concretar y pactar, el paso al frente de la Comisión Europea y el previsible visto bueno de Alemania al plan han regado de optimismo los mercados.
La amenaza de la Casa Blanca
El pesimismo llegaba más por el miedo a que Trump recrudezca su discurso hacia China y las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países se vuelvan a enrarecer. Esta vez, a consecuencia de la postura de Pekín hacia Hong Kong, que corre el riesgo de perder el régimen especial para comercio e inversión que hasta ahora le venía concediendo Washington como región semiautónoma.
De regreso al mercado español, MásMovil se colocaba al frente del Ibex con avances del 2,8%. Por encima del 2,7% que sumaban las gráficas de Cellnex y el 2,5% de Grifols. Más atrás se quedaba Iberdrola, un 0,7% al alza después de cerrar una emisión de 200 millones de euros en bonos referenciados a la cotización de sus acciones con el coste más bajo de su historia. Además, ha anunciado un acuerdo de suministro con Siemens Gamesa, también al alza, con un más generoso 1,9%.
Al otro extremo, son los bancos los que más pesan en la cesta de valores del índice. Bankia se dejaba un 5% y Banco Sabadell caía un 9%, al fondo del índice. No obstante, ambos lograban marcar distancias con sus mínimos históricos.
Las firmas turísticas Meliá Hotels e IAG también cotizaban con fuertes caídas: un 5,5% y un 7,3%, respectivamente. La aerolínea encajaba así el haber sido degradada por la agencia Moody's a la categoría de 'bono basura', como ya hizo hace unos días S&P a pesar de que subraya su sólida posición de liquidez frente al conjunto del sector.
Recuperación turística
A pesar de esto, Meliá (+12,7%) es uno de los valores más pujantes de mayo, junto con Aena (+14,3%) y Ferrovial (+10,3%). Por poco no entra en el podio también Amadeus (+10,1%). Una remontada conjunta de los valores turísticos que no es de extrañar con la desescalada y los anuncios de reapertura de fronteras a los turistas internacionales.
Al otro extremo, el Sabadell (-21,4%), Grifols (-11,7%) y ArcelorMittal (-10,6%) se han llevado la peor parte en el mes.
La estrategia de reconstrucción común se traduce en una prima de riesgo que coquetea con apearse de los 100 puntos básicos en el mercado secundario de deuda soberana. Los bonos españoles a diez años rentan al 0,56%, mientras que los alemanes cotizan a tipos del -0,45%.