El negocio de las retrocesiones sigue en el código genético de la industria de inversión española. A pesar de las trabas que la regulación europea ha impuesto para esta práctica, siete gestoras nacionales todavía reparten más del 80% de las comisiones que reciben de sus clientes entre su red de comercialización.
En el primer año de pleno vigor de la directiva comunitaria MiFID II, el volumen total de estas comisiones cedidas por comercialización de productos ha caído un 4%, hasta los 1.281,27 millones de euros, pero esta práctica sigue siendo el motor del negocio de colocación de fondos de muchas firmas del sector en España. Así lo refleja la Estadística de Instituciones de Inversión Colectiva de 2019 que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado a conocer esta semana.
El estudio del supervisor recoge que, a lo largo del pasado año, un 28,5% de las gestoras españolas repartió entre su red de comercializadores al menos un 50% de las comisiones de gestión que cobró a los partícipes de sus fondos. En números redondos, son 35 firmas. Esto supone una más que al cierre de 2018, un ejercicio en el que la normativa europea que busca limitar estas retrocesiones estuvo solo parcialmente en vigor.
Las más 'generosas'
A la cabeza de este ranking está la gestora Imantia Capital, que a lo largo del año pasado destinó a retribuir a sus comercializadores más de lo que ingresó por comisiones de gestión. Frente a los 23,81 millones de euros recaudados entre sus partícipes, la firma se gastó en retrocesiones hasta 29,98 millones de euros. Un 113,5% de la primera cifra.
Con estas magnitudes, la gestora que dirige Gonzalo Rodríguez adelanta a March AM, la división de gestión de activos de Banca March, que según los datos aireados por la CNMV distribuye entre sus comercializadores un 96,4% de las comisiones que recibe de sus clientes. En otras palabras, de los 29,95 millones de euros que recibe de los partícipes de sus fondos, planes de pensiones y sociedades de inversión, solo se quedan en su caja fuerte 1,07 millones de euros. No obstante, fuentes de la entidad rebajan el porcentaje de retrocesiones puras al 69,82% de su volumen de comisiones de gestión.
A una distancia de más de 10 puntos porcentuales, pero muy cerca entre sí, se colocan Unigest -la gestora de fondos de Unicaja Banco-, Caja Laboral Gestión y Crédit Agricole Bankoa Gestión. Respectivamente, el volumen de retrocesiones alcanza un 85,6%, un 85% y un 84,9% del total de comisiones de gestión percibidas. Eso sí, los montantes son muy desiguales entre sí: 32,7 millones, 17,1 millones y 3,5 millones de euros.
Las dos siguientes del ranking de las más ‘generosas’ en el premio a su red de comercialización de productos son filiales de dos gestoras internacionales. Lombard Odier reparte un 83,9% de sus comisiones (682.000 euros), mientras que Amundi distribuye hasta un 83,4% (20,6 millones), según los datos recién publicados por la CNMV.
El último dato del Popular
Hay que descender hasta el puesto número 11 de la tabla para encontrar la primera gestora dependiente de un gran grupo financiero español en materia de comisiones cedidas por comercialización de productos propios. Se trata de Santander AM, que distribuye un 70,9% de su volumen de comisiones en retribuciones a la comercialización de sus productos. Nada menos que 266,21 millones de euros.
Solo un puesto por detrás, la gestora Allianz Popular, cuyo control ha asumido el Santander en el primer trimestre de este año 2020. Con 62,7 millones de euros repartidos sobre una comisiones totales de 88,9 millones, el peso de las retrocesiones en la antigua gestora del desaparecido Banco Popular alcanzó un 70,6% del total.
El foco, fuera de la competencia
Por lo que se refiere a firmas independientes, la primera en la tabla es Abante, con un 71% de comisiones repartidas, una suma de 15,4 millones de euros sobre un total de 21,7 millones recibidos de sus clientes. Hay que profundizar nueve posiciones más allá en el ranking para llegar a la segunda del grupo, Metagestión, con un porcentaje del 63,5%, según los números aportados por la CNMV.
Las cifras del primer año de vigencia completa de MiFID II arrojan una media para la industria del 25,25% de las comisiones percibidas. El ejercicio anterior, la tasa se incrementaba hasta el 53,56%, mientras que hace dos se alcanzaba una ratio del 61,6% de las comisiones de gestión cobradas a los partícipes.
En la estadística de la CNMV, las mismas gestoras reconocen ingresos por retrocesiones por un total de 39,85 millones de euros. El año anterior, la cifra ascendía hasta los 68,82 millones de euros. El retroceso entre ambas cifras es de nada menos que el 42%, lo que da una idea de que la cesión de comisiones de gestión por comercialización no ha tenido como destino preferente a terceras sociedades gestoras, sino a otros actores del sistema financiero.