La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya tiene argumentos empíricos para justificar su reiterada aversión a vetar las posiciones cortas sobre la bolsas española. Un informe del supervisor que ha visto la luz este jueves asegura que el último veto “no ha tenido una repercusión significativa” en los factores que se querían controlar, mientras que ha empeorado la liquidez.
Estas conclusiones respaldan las ideas que el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, venía aireando últimamente en todos los foros en los que tomaba la palabra. En un encuentro celebrado el pasado junio llegó a aseverar que esperaba “no prohibir los cortos nunca más”. Y esgrimía los argumentos que el informe publicado este jueves vienen a confirmar.
Los técnicos del Departamento de Estudios y Estadísticas de la CNMV que han corrido con el informe concluyen que “no se ha encontrado evidencia reseñable de efectos en lo que respecta a precios, volúmenes de contratación, volatilidad, profundidad del mercado o diferenciales de crédito”. Y sin embargo, sí que ha empeorado la liquidez conforme a la medición de los diferenciales entre oferta y demanda.
Comparación con el DAX
El informe, que lleva por nombre ‘Análisis del efecto de las restricciones sobre la operativa en corto sobre acciones españolas entre marzo y mayo de 2020’ compara más concretamente la evolución de las cotizadas del Ibex 35 frente a las del DAX 30, el índice de referencia de la bolsa alemana.
El periodo estudiado comprende la sesión del pasado 13 de marzo y el plazo entre los días 17 de marzo y 18 de mayo en el que estuvo vigente una prohibición coordinada de cortos orquestada por varios supervisores europeos.
La institución recuerda que el establecimiento de este veto tiene la consideración de medida extraordinaria para “preservar la estabilidad financiera y la confianza de los inversores en momentos excepcionales en los que hay turbulencias que se pueden traducir en movimientos de precios desordenados”. Conviene aquí recordar que el Ibex 35 vivió el pasado 12 de marzo la peor sesión de toda su historia, con un descalabro del 14,06%.
Los especialistas de la CNMV encargados del estudio explican que la prohibición de cortos en aquellos días “no ha tenido una repercusión significativa” en cuanto a las métricas que se pretendía amortiguar, como la volatilidad y los volúmenes de contratación.
En sentido opuesto, el informe alude al empeoramiento de la liquidez, que “ medida a través de los diferenciales bid-ask se vio afectada”. Si bien el estudio puntualiza que este efecto secundario por el veto a los cortos se produjo tanto en los valores del Ibex como en los del DAX y que, “después tendieron a reducirse”, la evolución no fue pareja.
Tanto es así que con un incremento inicial “más intenso” en términos relativos, “solo se alcanzaron los valores precrisis una vez se levantó la prohibición”.