Se dice que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla, pero la verdad nunca es tan sencilla. Especialmente, en el mundo financiero. Algunos analistas intentan comparar la subida reciente del índice Nasdaq con la burbuja de las puntocom entre 1998 y 2000, pero está claro que esta vez es diferente.
Es verdad que el rally ha sido demasiado rápido, pero esto no significa que el recorrido de las acciones tecnológicas esté acabado. A diferencia de la burbuja de las puntocom, la subida actual se ha visto respaldada por una sólida entrega de beneficios. Junto con ello, las compañías tecnológicas tienen balances mucho más sólidos, así como el flujo de efectivo libre, mejor conocido por el anglicismo free cash flow.
Es importante observar que el mercado de hoy es muy diferente al de hace 20 años atrás. La cantidad de acciones domésticas listadas en EEUU se ha reducido casi a la mitad desde su pico en 1988. En promedio, la edad de las empresas que se listaron con una oferta pública (OPV) en el último cuarto de siglo se ha mantenido constante en ocho años.
Excepto cuando se trata de empresas tecnológicas. La edad media de las empresas tecnológicas que realizaron una OPV aumentó de tres años en 2001 a 13 años en 2018.
A lo largo del segundo trimestre, el mercado de valores de EEUU recuperó gran parte del terreno gracias al enorme estímulo de la Fed y la mejora de las perspectivas económicas. El consumo discrecional, la tecnología de la información y la energía fueron los sectores con mejor desempeño durante el trimestre, mientras que los servicios públicos y los productos básicos de consumo tuvieron los peores resultados.
A pesar del rendimiento superior, el sector tecnológico no parece ser caro en las métricas relativas de precio sobre beneficios. Al menos, no como lo que se vio en 1999-2000.
En lo que llevamos del año, las acciones FAANG acumulan un crecimiento superior al 27%, mientras que el S&P 500 acumula un 5%. Para ser más precisos, Facebook sube un 27%, Amazon 73%, Apple 65%, Netflix 49% y Alphabet 15%. En total, suman ya una cuarta parte del S&P 500, con Apple superando los 2 billones, lo que alcanza casi el 9% del PIB total de los EEUU.
Es importante recordar sobre la diversificación de riesgos y realizar los ajustes necesarios para alinear las carteras con las ponderaciones objetivo y reducir el riesgo de una sola acción cuando corresponda. Acciones alternativas podrían encontrarse en sectores de 5G, movilidad inteligente, tecnología de medicina, automatización y robótica.
**Igor Kuchma es analista de Trading View.