BME enfila el camino de retirada de la bolsa. Six Group ha anunciado este martes que ya rebasa el 95% del capital de la sociedad rectora de las bolsas españolas y, por tanto, se activan los mecanismos para la venta forzosa de las acciones del grupo que aún escapan de su control. Un movimiento que conducirá a la exclusión.
Six ha explicado que actualmente es titular de un 95,315% de las acciones de BME, un porcentaje al que ha accedido a través de las solicitudes de compra forzosa que los inversores han venido realizando desde que saldó su opa por la todavía cotizada española. En concreto, los suizos han comprado 1,8 millones de acciones con este mecanismo, lo que supone un 2,151% del capital.
Los responsables del grupo suizo explican que "en los próximos días" comunicarán a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) "su decisión de ejercitar el derecho de venta forzosa, así como la fecha de la operación de dicha venta forzosa y el resto de los detalles necesarios para su ejercicio". Todo ello, insisten, "en el marco de un estrecho diálogo" con el supervisor.
Los detalles, antes del sábado
Aquellos inversores que aún mantengan títulos de BME en cartera deberán estar atentos, puesto que ya se ha adelantado que estos detalles se harán públicos, "en todo caso, antes del próximo 5 de septiembre", que hasta ahora era la fecha límite del plazo de tres meses desde la finalización del periodo de aceptación de la opa de Six para solicitar la compra forzosa.
Este mecanismo sigue abierto, pero implica la asunción de los gastos de corretaje por parte de los inversores que soliciten la compra forzosa de sus títulos. No obstante, en la venta forzosa pendiente de activar en los próximos días, será Six Group quien corra con estos gastos. En cualquier caso, el precio fijado para la operación es de 32,98 euros por título, el precio ofertado en la opa.
Los nuevos dueños de la bolsa española ya daban pistas de este desenlace cuando hace una semana indicaban que ya habían alcanzado posiciones por el 94,249% del capital de BME. En este sentido, cabe recordar que Six Group había mostrado su intención de mantener a la española como cotizada siempre y cuando escapase de su control un 5% del capital y este estuviese repartido entre inversores que no superasen individualmente un 3% del mismo.
A la masiva venta de acciones de BME a la sociedad rectora de la Bolsa de Zúrich también ha contribuido la propia CNMV. En atención a las reglas del mercado, el organismo supervisor se ha encargado de recordar en varias ocasiones que la posibilidad de las compras forzosas estaba sobre la mesa y que, además, era la vía preferente para las órdenes de venta formuladas por los inversores.