Llueve sobre mojado en la bolsa española. El frenazo de Wall Street en su hasta ahora imparable ascenso a máximos históricos se ha traducido en más retrocesos a esta orilla del Atlántico. El Ibex 35 pierde un 0,67% en una semana en la que los 7.000 enteros se le han vuelto a resistir. Y van dos. Su último cruce ha tenido lugar en los 6.943,2 puntos.
La continua aparición de síntomas de fragilidad en la remontada económica y las dudas sobre la rapidez con la que verá la luz un remedio médico eficaz contra la Covid-19 ha tirado hacia abajo de los índices. En el caso del selectivo español, las caídas de los valores financieros han tenido un papel destacado por su mayor peso relativo.
A pesar de que CaixaBank y Bankia siguen trabajando para su fusión, el conjunto de la banca no ha celebrado el noviazgo entre las dos entidades. El rojo ha seguido dominando sus gráficas, incluidas la de las dos protagonistas, con la única excepción del Sabadell, que señalado como próxima pieza clave del proceso de consolidación ha terminado la semana al alza.
La cita con el BCE
La cita culmen de la semana llegaba el jueves, con el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Los analistas aguardaban un mensaje contundente aunque relajado sobre el ascenso del euro frente al dólar y otras divisas.
Sin embargo, la escasa importancia que Christine Lagarde dio a este tema en su discurso ha vuelto a dar aire a la apreciación de la moneda común y restado atractivo a la renta variable denominada en esta divisa. El cruce se movía en el entorno de los 1,18 dólares por euro al cierre del viernes, aún por debajo de los 1,2 'billetes verdes' que se alcanzaban la semana pasada y marcaban máximos de dos años y medio.
De regreso a la renta variable, este viernes, sesión de resaca tras la intervención de la exministra francesa, las caídas en el Ibex 35 han alcanzado el 0,8%. Así, tres de las cinco sesiones hábiles de esta semana han cerrado en el rojo que se ha impuesto en el acumulado semanal.
La banca ha vuelto a llevar la voz cantante en las caídas. Incluso el Sabadell ha desandado las ganancias acumuladas con descensos del 3,3% hasta los 0,374 euros por acción. BBVA (-3,1%), Santander (-2,2%) y Bankinter (-1,7%) no han aguantado tampoco.
Bankia (-1,3%) y CaixaBank (-1,5%) han caído a la espera de que este fin de semana, previsiblemente, sus respectivos consejos de administración avancen en el proceso de fusión de ambas entidades. Sus últimos cruces han tenido lugar en los 1,37 y 2,01 euros por acción, respectivamente.
Sin embargo, el farolillo rojo de la sesión les ha correspondido a Meliá Hotels (-4,4%) y el grupo hispano-británico IAG (-3,5%), que esta misma semana ha aprobado en junta de accionistas la ampliación de capital con la que espera recobrar su solvencia financiera.
Almirall se adelanta
Al otro extremo, Almirall se ha destacado como el valor más pujante, con alzas del 4%. La farmacéutica ha hecho valer su carácter refugio además de beneficiarse de la entrada de dinero en el sector farmacéutico, consecuencia del anuncio de la entrada de PharmaMar (+7,8%) en lugar de Ence (-0,3%) en la próxima revisión del Ibex 35.
La constructora ACS (+1,7%), la eléctrica Endesa (+1,3%) y la tecnológica Indra (+1,1%) han sido las siguientes en la tabla de las que han aguantado en verde.
Por el mercado secundario de renta fija, pocos cambios frente al último cierre semanal. La prima de riesgo ha permanecido estable en el entorno de los 80 puntos básicos. Los bonos españoles a diez años han cerrado con una rentabilidad del 0,32%, mientras que los alemanes al mismo vencimiento han marcado un rendimiento del -0,47% en su último cruce.