En una sesión extremadamente volátil, los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York han cerrado la semana en números rojos, pese a que han intentado apoyarse en los datos alentadores sobre el desempleo.

Al cierre semanal, el Dow Jones se ha dejado un 0,03% hasta los 27.657 puntos. Del mismo modo, y con algo de ayuda de las grandes tecnológicas el S&P 500 se deja un 0,64% hasta los 3.319 enteros y el Nasdaq recorta un 0,56% hasta 10.793 puntos.

La mala jornada del viernes fue liderada por acciones tecnológicas de alto perfil como Amazon, Facebook y Apple,. En este caso, se refleja que -tras grandes apuestas los inversores están ahora reconsiderando las perspectivas de un fuerte repunte económico a raíz de una pandemia, aunque sin un impulso fiscal inmediato sobre la mesa.

En el ámbito de las referencias macroeconómicas, otros 860.000 trabajadores se declararon desempleados, pero esa cifra se mantuvo por debajo del millón por tercera semana consecutiva. En una señal en parte alentadora, porque es una métrica de la salud del mercado laboral en tiempo real.

Sin embargo, la construcción de nuevas viviendas cayó drásticamente el mes pasado, un síntoma preocupante de que un mercado inmobiliario en ebullición podría enfriarse a pesar de las bajas tasas de interés récord.

El miércoles, la Fed señaló que los tipos de interés cercanos a cero se mantendrían durante al menos los próximos tres años, ya que la economía estadounidense continúa enfrentando riesgos en torno a la pandemia en curso.

Los datos económicos se han mantenido sorprendentemente optimistas ante la incertidumbre generalizada derivada del coronavirus. Sin embargo, los funcionarios de la Fed sugieren que la recuperación económica inicial más rápida de lo esperado podría verse comprometida por la ausencia de más apoyo fiscal.