El rebote llegaba este viernes a Wall Street en forma de acelerón de última hora. Los cazadores de gangas han aparecido en la recta final de la sesión para maquillar la que ha sido la cuarta semana consecutiva de retroceso para sus índices. El dato de peticiones de bienes duraderos se convertía en el principal argumento para la remontada.
El persistente desencuentro entre demócratas y republicanos para sacar adelante un nuevo paquete de estímulos se ha convertido en el lastre que durante las últimas sesiones ha acopañado a la Bolsa de Nueva York. Mientras que los primeros no están dispuestos a aceptar planes de menos de 2,4 billones de dólares, los segundos no parecen contemplar dispendios por encima de los 1,5 billones.
Este, junto con algunas referencias que en ambas orillas del Atlántico han dado cuenta de que la recuperación económica sigue siendo muy frágil, condenaba a los índices estadounidenses a firmar su cuarta semana consecutiva a la baja. El Dow Jones perdía un 1,8% en la semana pese al rebote del 1,3% de este viernes, hasta los 27.174 puntos. El S&P 500 limitaba sus caídas semanales al 0,6% al rebotar un 1,6% hasta los 3.298 puntos. El tecnológico Nasdaq recuperaba un 2,3% para trocar sus pérdidas en alzas del 1,1% hasta los 10.913 enteros.
El dato de peticiones de bienes duraderos era el motor que aupaba con más fuerza al índice tecnológico. Y es que, el dato para agosto recoge un incremento del 1,8% si se descuentan los pedidos vinculados con defensa, muy por encima del repunte del 0,5% esperado.
Así, varios de sus componentes clave como Apple (+3,8%) y Microsoft (+2,3%) se convertían en algunos de los valores más punteros de la sesión después de una semana en la que han vuelto a ser duramente castigados por los inversores. Lo mismo ocurría con Salesforce.com (+2,2%) y Boeing (+6,8%).
La carrera por la vacuna
En lo corporativo, Costco Wholesale es una de las protagonistas. Sus acciones caían un 1,27% al cierre de una sesión en la que ha dado un pronóstico cauto para su próximo ejercicio fiscal. Y eso a pesar de que el último acaba de cerrarse con un beneficio récord de 4.000 millones de dólares impulsado por un mayor consumo a consecuencia del confinamiento.
Las alzas llegaban para Novavax, que se disparaba un 10,9% después de haber anunciado que ha dado comienzo a la etapa final de estudio para su propia vacuna frente a la Covid-19 en Reino Unido. Los recientes pasos atrás de AstraZeneca y la Universidad de Oxford en su candidata animan la especulación en torno a la farmacéutica.
Advertencia para una 'penny stock'
Mucho más abultadas eran las caídas para la fotovoltaica Sunworks, que perdía un 46,9% de su valor después de haber reconocido que su permanencia en el mercado Nasdaq está en peligro. Los responsables de este mercado dieron un primer aviso de exclusión a la renovable por haber marcado precios de cierre por debajo del dólar por acción, el umbral mínimo que se exige en esta plataforma, que no admite a las conocidas como 'penny stocks'.
Ahora, por encima de los 2 dólares por título, está lejos de esta situación, por haberse revalorizado un 214% en lo que va de año. Sin embargo la extrema volatilidad del mercado y el bajo precio unitario de sus acciones son un riesgo que no ha pasado inadvertido para los inversores tras el aviso.