La crisis del coronavirus ya toca de lleno el bolsillo de las familias españolas. Después de meses acudiendo en masa a los depósitos bancarios para dejar su dinero a buen recaudo, los españoles sacaron en agosto nada menos que 566 millones de euros del que sigue siendo el producto estrella para el ahorro de los hogares del país.
A pesar de su nula rentabilidad, los depósitos bancarios habían hecho gala de su carácter refugio frente a la volatilidad de los mercados para acaparar un récord histórico de volumen tras otro. Así por cinco veces consecutivas hasta el pasado julio, cuando se alcanzaron 892.811 millones de euros. Una racha que se ha visto interrumpida y una cota que ha quedado reducida hasta 892.245 millones, según los datos para agosto publicados por el Banco de España.
Si proliferación de los rebrotes que acompañó el arranque del verano impulsó el constante crecimiento de capitales confiados a los depósitos bancarios, parece ahora que la creciente necesidad de liquidez de algunos hogares ha forzado la retirada de parte de este 'dinero debajo del colchón'. La retirada sufrida en un agosto en el que la economía española ha seguido lanzando señales de debilidad, supone una merma del 0,06% frente a los volúmenes del pasado julio.
No obstante, si la comparativa se hace con agosto del año pasado, el incremento sigue siendo más que notable. Más concretamente, de 57.640 millones de euros y de un 6,9% en términos relativos.
A lo largo de los últimos cinco meses en los que la cifra de depósitos de los hogares españoles había venido marcando un nuevo máximo histórico tras otro, habían entrado en estos productos 40.872 millones de euros. Una cifra ante la que es testimonial el volumen de retiradas registradas en el último mes para el que el Banco de España ha liberado números.
A la búsqueda de refugio
Después de haber empezado el año con caídas en la cifra que los hogares españoles tenían en depósitos bancarios, la irrupción del coronavirus y su persistencia había traído el dinero de vuelta. Sin embargo, el repunte de las bolsas durante el mes de agosto, especialmente de Wall Street, habría contribuido a que algunos inversores más optimistas se hubieran decantado por llevar parte de su capital a productos de inversión como fondos con exposición a renta variable.
A pesar de este paso atrás, los hogares españoles han ingresado 39.061 millones de euros en estos productos estrella del ahorrador conservador. Y eso a pesar de que últimamente ofrecen una rentabilidad nula o testimonial de unas pocas milésimas. Una cuota que, además, tiene garantizada su continuidad por la confirmación de tipos bajos para largo de los bancos centrales.
Por encima del billón
Ante el actual contexto de incertidumbre, los españoles parecen dispuestos a perder poder adquisitivo con tal de asegurar que no sufren pérdidas. No obstante, la persistencia de la crisis y la tardanza en la recepción de ciertas ayudas parece estar provocando ya la retirada de volúmenes, aún testimoniales.