La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha afirmado que el instituto emisor está considerando muy seriamente el euro digital, si bien ha descartado que vaya a reemplazar al efectivo.
"El euro digital nunca reemplazará al dinero en efectivo", ha asegurado Lagarde durante su intervención en las reuniones de 2020 que organiza anualmente el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde ha subrayado que el euro digital será un buen complemento al efectivo, confirmando al mismo tiempo que esta moneda virtual se constituye ya como un elemento relevante en la agenda del BCE.
De hecho, el Consejo de Gobierno del organismo considerará la posibilidad de lanzar un proyecto de euro digital a mediados de 2021, que comenzaría con una fase de investigación dirigida al desarrollo de un producto mínimo viable.
Nueva postura
Esta nueva postura llega después de observarse un cambio en las preferencias del consumidor, al tiempo que se prevé que los pagos puedan realizarse de forma más rápida y segura a través de este método digital. Lagarde ha reconocido que es un proyecto difícil, "que no sucederá de la noche a la mañana", pero hay grandes expectativas puestas en él.
Por otro lado, Lagarde cree que en el nuevo mundo post-covid los objetivos tienen que desviarse hacia la consecución de un entorno regulatorio sólido, elevar el gasto público en medioambiente y en digitalización e incrementar la inversión en educación. "Debemos aprovechar la crisis para transformar la sociedad", ha apostillado.
En este sentido, ha añadido que la educación y la formación debe reforzarse en los colectivos más vulnerables: las mujeres y los trabajadores precarios, que son además los que mayor impacto están sufriendo por la crisis del coronavirus. "Esta crisis ha actuado como un revelador de la desigualdad", ha advertido Lagarde.