El Ibex 35 suma una semana más alza. Y van tres. El índice español remonta un 2,5% en los últimos cinco días y, aunque se le siguen resistiendo los 8.000 puntos, acumula una revalorización del 23,6% en tres semanas. Los avances médicos contra la pandemia han colocado al selectivo en los 7.977,9 puntos.
Estos progresos frente a la Covid-19 han sido, sin lugar a dudas, el gran motor de la remontada. En los últimos días, Moderna ha anunciado que su prototipo goza de una efectividad del 94,5%, el consorcio formado por Pfizer y BioNTech ha elevado al 95% la tasa para la suya, una vez que ha concluido su ensayo de Fase 3, y AstraZeneca ha confirmado su especial efecto en personas de edad avanzada.
La combinación de todos estas novedades ha hecho posible que los inversores hayan restado importancia al bloqueo que siguen sufriendo los fondos de reconstrucción europeos Next Generation. La oposición de Hungría y Polonia a algunas de las condiciones a los que está supeditada su concesión siguen sin permitir que los 750.000 millones de euros acordados entre los países miembros de la Unión Europea empiecen a llegar a sus arcas.
A la falta de determinación de los políticos, los bancos centrales se han remangado las mangas de la camisa. Y no solo en el Viejo Continente, pues este mismo jueves se conocía que el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, parece tener la firme intención de no renovar estímulos más allá de final de año.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, no ha perdido oportunidad en meter prisa a sus colegas del Consejo Europeo mientras confirmaba una y otra vez que la "recalibración" de herramientas que la institución llevará a cabo en diciembre será más que suficiente para asegurar la frágil recuperación económica de la Eurozona.
Mínimos del bono
Este ha sido el principal aliciente para que los bonos soberanos hayan vuelto a coquetear con mínimos históricos en las últimas jornadas. El bono español a diez años llegaba a marcar rendimientos a solo dos centésimas de sus registros más bajos, que por ahora siguen en el 0,044% del verano del año pasado.
La semana acababa precisamente con un rendimiento del 0,064% para el bono español en una semana en la que se ha alcanzado un ritmo de endeudamiento de 630 millones de euros al día para las arcas públicas del país. La prima de riesgo frente a los 'bunds' alemanes de referencia -en el -0,58%- se quedaba en 64 puntos básicos.
Solaria brilla
De regreso al mercado de renta variable, el Ibex cerraba la sesión del viernes con subidas del 0,6%, el mismo porcentaje al que cayó la víspera y subió un día antes. Toda una hazaña si se considera que la jornada arrancaba a la baja y tocaba vencimiento de futuros y opciones.
Al frente de los avances en el selectivo, Solaria, un 4% al alza entre mejoras de recomendación de casas de inversión de la magnitud de JP Morgan y Goldman Sachs. Y eso que en el jueves remontaba a contracorriente y a doble dígito.
El podio lo completaban Red Eléctrica (+3,2%) y Acerinox (+2,6%). IAG y Bankinter conseguían subir cerca de un 2% y se convertían en versos sueltos de sus respectivos sectores, donde los decensos dominaban para terminar la semana.
Así, Banco Sabadell se situaba como farolillo rojo con pérdidas del 1,7% en la semana en la que ha reconocido conversaciones para su potencial integración en BBVA. Este, por su parte, conseguía un avance del 0,8% al cierre.
Campanas de boda
Junto con la entidad vallesana, el vagón de cola lo completaban Meliá Hotels (-1,4%) y Amadeus (-1,1%). Telefónica también ponía de su parte para frenar el índice con descensos del 1,1% y Merlin Properties (-1%) sufría un nuevo mordisco bajista de BlackRock.
En el acumulado semanal, los ganadores eran los protagonistas del último baile abierto por ahora en el sector financiero. El Sabadell sumaba un 28% y BBVA ganaba un 16%. El tercer puesto, pero a una distancia considerable, CaixaBank, un 9% arriba.
Al otro extremo, el temor a que PharmaMar llegue demasiado tarde a la lucha contra el coronavirus con su Aplidín le restaba un 8% de capitalización. Cellnex se dejaba un 5% tras haber anunciado que sigue pendiente de nuevas oportunidades de compra y Grifols retrocedía un 4%.