Monserrat Martínez y Rodrigo Buenaventura, próximos vicepresidenta y presidente de la CNMV, comparecen en el Congreso.

Monserrat Martínez y Rodrigo Buenaventura, próximos vicepresidenta y presidente de la CNMV, comparecen en el Congreso. EP

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El Congreso respalda los nombramientos de Buenaventura y Martínez para la dirección de la CNMV

La próxima vicepresidenta del supervisor ha anunciado que se inhibirá en cualquier cuestión relacionada con CaixaBank, entidad de la que procede.

9 diciembre, 2020 13:20

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La próxima junta directiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya tiene el visto bueno del Congreso para ponerse a los mandos de la institución. La Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha votado este miércoles favorablemente para el nombramiento de Rodrigo Buenaventura como presidente y de Montserrat Martínez como vicepresidenta.

Tras la preceptiva comparecencia de ambos candidatos, Buenaventura ha contado con el respaldo unánime de los diputados presentes de la Comisión, con un total de 36 votos favorables a su idoneidad. Por su parte, Martínez ha sumado 22 respados frente a cinco negativas y nueve abstenciones.

En este sentido, su procedencia de CaixaBank ha jugado en contra de la candidata del Ministerio de Asuntos Económicos que lidera Nadia Calviño. No obstante, Martínez ha señalado en reiteradas ocasiones en su comparecencia que se inhibirá ante cualquier decisión relacionada con la entidad. Asimismo, no tendrá la posibilidad de participar en deliberaciones que conciernan al banco.

Relación con CaixaBank

Durante su presentación, Martínez ha asegurado que durante el tiempo en que desempeñe el puesto de vicepresidenta no participará en deliberaciones ni tomará decisiones sobre CaixaBank, tanto en los órganos colegiados de la CNMV como en puestos natos que ocuparía en el Banco de España o en la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Estas especificaciones se han producido porque la futura 'número dos' del órgano supervisor dirigió desde 2018 la oficina de presidencia de CaixaBank, una responsabilidad a la que sumó ese año la dirección de asuntos públicos de la entidad. Estos cargos ocupados con anterioridad en el ámbito privado son para los que han votado en contra de su designación un potencial foco de conflictos de interés.

La candidata, cuya votación es un trámite formal no vinculante para la decisión final del Gobierno, ha añadido que no le constan conflictos de interés con otras entidades cotizadas, así como tampoco por parte de su pareja ni de su familia directa. En cualquier caso, ha subrayado que su experiencia en el asesoramiento directo de altos cargos, tanto en la CNMV como en el Banco de España, le hace ser "muy consciente" de la responsabilidad que conlleva el puesto para el que ha sido propuesta.

"Conozco la necesidad de ser extremadamente cuidadosa con cualquier aspecto que pueda poner en duda mi credibilidad e independencia", ha apostillado Martínez, quien ha añadido que también le constan los "rigurosos" procedimientos que la propia CNMV tiene establecidos para evitar tales situaciones.

Fusión con Bankia

Esta circunstancia se vuelve clave porque, además de ser una entidad cotizada, CaixaBank acaba de aprobar su fusión con Bankia, el banco heredero de Caja Madrid y con un peso del Estado del 61,8% en su capital. Una operación que previsiblemente se consumará durante el primer trimestre de 2021 para culminar su integración tecnológica y de producto antes de que acabe el año que viene.

Ambos nombramientos serán ratificados por el Consejo de Ministros, de manera que se produzca el relevo en la CNMV en las próximas semanas. Así se pondrá fin a la situación anómala que la ausencia de nombramiento de candidatos había dado lugar con una prórroga para Sebastián Albella como presidente y para Ana Martínez-Pina como vicepresidenta.