Wall Street logró el pleno alcista para el grueso de sus índices, con su mejor acumulado semanal desde noviembre. Una sesión más, y se contaron tres, la bolsa neoyorquina se apoyó en la mejoría de los datos de paro para alargar unos avances que en lo poco que va de este 2021 ya han resultado en la consecución de varios máximos históricos encadenados.

Los focos estuvieron sobre la tasa de paro de enero. Y no decepcionó, sino más bien todo lo contrario. Al cierre del primer mes del año solo un 6,3% de la población estadounidense se encontraba en situación de desempleo, lo que supuso una mejoría contra todo pronóstico frente al 6,7% que marcó esta misma referencia en diciembre. Un dato que reforzó el mensaje que en los dos últimos días ya habían señalado la estadística ADP y el recuento semanal de peticiones de subsidio.

Con esta cifra sobre la mesa, los avances se repitieron en la Bolsa de Nueva York. El Dow Jones repuntó un 0,3% y un 3,9% en la semana, hasta los 31.148,24 puntos. Un 0,39% sumó el S&P 500, que con subidas del 4,7% en la semana alcanzó los 3.886,83 puntos, récord histórico. Máximos también para el Nasdaq, en los 13.856,3 puntos después de subir un 0,57% en la sesión y un 6% en la semana.

A pesar de que tan solo se crearon 6.000 puestos de trabajo no agrícolas en el sector privado a lo largo de enero, frente a los 50.000 que aguardaban los economistas, la mejoría frente a los 204.000 empleos destruidos en diciembre era suficiente. Además, los analistas celebraron el repunte hasta 35 horas del promedio de la jornada laboral semanal, lo que va dando idea de una progresiva vuelta a la normalidad.

Mientras tanto, en el Senado de EEUU se aprobó una vía rápida de validación de proyectos de emergencia económica que hizo pensar que el primer paquete de estímulos del presidente Joe Biden podrá llegar antes de lo previsto. Un total de 1,9 billones de dólares están pendientes de distribución, incluyendo cheques de hasta 1.000 dólares para hogares especialmente golpeados por la pandemia.

Vacunas y fiebre

En el plano corporativo, Johnson & Johnson sumó un 1,58% después de haber solicitado la aprobación de urgencia de la vacuna contra la Covid-19 de su filial farmacéutica Janssen. Una vía que podría acelerar su desembarco en los hospitales de EEUU para marzo.

Mientras tanto, GameStop repitió en el foco de muchos inversores y al alza. Si bien, con avances mucho más comedidos que los vistos en algunas de las últimas sesiones de fiebre minorista por el valor. Sus títulos subieron un 19,58% después de que Robinhood y otros brókeres hayan restablecido por completo la operativa con este valor.

Resultados tecnológicos

Uno de los valores más beneficiados de la pandemia, la compañía de herramientas de medición deportiva Peloton Interactive cayó un 5,86% después de haber publicado cuentas anuales. Aunque la cotizada ha logrado batir la cota de los 1.000 millones de dólares de facturación, las cautas previsiones que presentó para este año y el impacto del coste de los envíos directos a clientes estuvieron detrás del castigo inversor.

Al doble dígito llegaron los descensos en la también tecnológica GoPro. La fabricante de cámaras deportivas encajó sus beneficios de 358 millones de dólares con caídas del 19,14%, ya que no se alcanzan previsiones y el volumen de ventas directas sigue siendo débil frente a las estimaciones de la propia compañía.