Fluidra encaja con descensos del 7,74% hasta los 30,4 euros por acción el último paso por caja de Rhône Capital. La compañía de piscinas se va al fondo del Ibex 35 en este martes en el cual el ajuste a los precios de la operación se combina con una retirada generalizada de posiciones en renta fija que amplían el impacto de la operación en su valor de mercado.
En los cruces más bajistas de este martes llegan a venderse acciones de Fluidra por solo 29,45 euros, lo que suponía un descuento del 10,6% frente a los 32,95 euros a los que cerró en la víspera, antes de anunciarse la colocación. Esta cota supuso además la consecución de nuevos máximos históricos para el valor, de los que ahora se apea.
La desinversión de la gestora estadounidense, la tercera en los últimos siete meses, finalmente abarcó un 4,91% del capital de la cotizada catalana. Un porcentaje sensiblemente superior al 4,12% inicialmente anunciado, lo que daría cuenta de un considerable apetito inversor por las acciones de la compañía, como en otras ocasiones.
Un descuento del 5%
En esta ocasión, los gestores de Rhône Capital finalmente se han desprendido de 9,6 millones de acciones de Fluidra a cambio de 300,48 millones de euros. Un montante que supone un precio unitario de 31,3 euros y que este martes quedaba por encima de los cruces más bajistas de la sesión.
Un acelerado paso por caja al calor de la operación de la firma americana en una compañía que en los últimos 12 meses suma una revalorización del 214%, que situaba su gráfica en máximos históricos. Asimismo, solo desde que empezó este año en el que la compañía se ha hecho con el puesto de la desaparecida Bankia en el Ibex 35 la remontada de precios alcanzaba el 57%.
La desinversión ejecutada este lunes sucede a la que ya se celebró en enero, cuando Rhône Capital colocó entre distintos inversores un 10,8% del capital de la compañía catalana de piscinas y fuentes. A su vez, aquella transacción llegó solo 52 días después de haber colocado un 6,2% de la compañía española de piscinas aprovechando los que por entonces eran sus máximos históricos.
A consecuencia de estas últimas colocaciones, han aparecido varios accionistas de relevancia en el capital de Fluidra, que se han ido haciendo con parte de las posiciones abandonadas por la gestora americana. Así, entre otros, la empresaria Carmen Godia, que hoy por hoy declara un 5,002% de la compañía, y la firma Threadneedle Asset Management, con un 3,279%.
Engordar autocartera
Como resultado de esta última venta, la firma de inversión ha reducido su participación al 16,58% de Fluidra, como se ha hecho constar en una información privilegiada remitida al supervisor. Además, se ha suscrito un compromiso para no disponer de su participación restante en la compañía en un periodo de 90 días. Eso sí, con la excepción de que pueda colocar un 50% de su participación a un único inversor que se comprometa a su vez a asumir este mismo periodo de bloqueo.
Del mismo modo, Fluidra ha confirmado la adquisición como autocartera de 1,8 millones de acciones propias. Este paquete se corresponde con un 0,92% de su propio capital social. Actualmente, Fluidra acumula posiciones por un 2,05% de su accionariado, según consta en los registros del supervisor, actualizados por última vez el pasado 21 de enero.