Euskaltel dice adiós a la bolsa: la gran 'teleco' vasca que nunca superó las expectativas

La empresa de telecomunicaciones vasca que nació pública, acabó siendo privada y ahora se diluye en una compañía cuyos principales socios son fondos de inversión extranjeros, dice adiós a la bolsa. Lo hace con un precio muy por encima de su debut hace seis años, pero con una trayectoria en los mercados que nunca cumplió con las expectativas.

La interrogante es saber ahora si la marca acabará desapareciendo o será protagonista de alguna nueva operación corporativa en un futuro. De momento, sus nuevos dueños dicen que mantendrán toda la estructura y el "ADN vasco" de la compañía.

Euskaltel nace en 1995 como iniciativa pública y nacionalista vasca, con un primer accionariado compuesto por un 40% de la autonomía vasca, a través de la sociedad Euskalnet, y un 60% de las cajas de ahorros vascas.

Era el gobierno del Lehendakari Ardanza que, años después, dirigiría la compañía. Euskaltel incluso formó un equipo ciclista. 

La intención del ejecutivo vasco con esta empresa de telecomunicaciones era dar entrada a inversores privados en el accionariado pero manteniendo la propiedad de la red en Euskalnet, de forma que la suma de administraciones públicas y cajas de ahorros nunca dejaran de ser mayoritarios.

Inversores corporativos

Así, entran Iberdrola, Endesa y el grupo Mondragón en la compañía aunque a finales de 2012 estos dos últimos salen y aparecen dos fondos extranjeros. La mala situación económica del país y los problemas de liquidez del gobierno autonómico fueron la causa.

Y una de las consecuencias fue que Orange se quedó con la red de fibra óptica –que tanto había costado instalar- por apenas 68 millones de euros. 

En julio de 2015 Euskaltel sale a cotizar. La empresa se transforma en grupo de telecomunicaciones y aspira a liderar el servicio en el norte de España comprando la operadora de cable gallega R.

Con los años el ejecutivo vasco va desapareciendo del accionariado y Kutxabank sólo retiene un 20%. La compañía salió a cotizar a 9,5 euros en 2015 y, a pesar de un buen comienzo, tiene una evolución bursátil bastante pobre llegando a cotizar por debajo de los 7 euros el año pasado.

Sin embargo, gracias al rebote bursátil generalizado y a la opa amistosa de marzo de este año de Masmóvil, se despedirá de la bolsa rondando los 11 euros. 

El peso de MásMóvil

La historia de MasMóvil es muy diferente. Más joven, nace en 2006 como empresa privada, sale a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil en 2012 creciendo a buen ritmo como compañía y llegando a ser la primera cotizada que pasa del MAB, actualmente denominado BME Growth, hasta el Ibex 35.

Sin embargo, en noviembre del año pasado, tras una OPA lanzada por los fondos KKR, Cinven y Providence, abandona la bolsa auto-excluyéndose de la cotización. 

Es probable que con el tiempo el grupo Masmóvil vuelva a salir a bolsa, incluso es posible que venda la recién adquirida Euskatel (aunque se ha comprometido a no hacerlo en dos años) pero, de momento, en menos de un año las dos han abandonado la bolsa española, dejando un poco menos representado al sector “telecos”.