La revisión a la baja del PIB pone en riesgo la recuperación de la bolsa española
El INE rebajó al 1,1% el crecimiento del segundo trimestre tras una primera estimación del 2,8%.
30 septiembre, 2021 04:29Noticias relacionadas
La rebaja en el dato de crecimiento del PIB, del 2,8% hasta el 1,1% en el segundo trimestre, por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha sido un duro varapalo para las expectativas de recuperación de la economía en este 2021.
Unas cifras que también pueden impactar en las expectativas de la bolsa española de aquí a fin de este año 2021. De hecho, el mercado ya descuenta un retraso en el despegue económico español con el consiguiente impacto en los mercados, que también retrasarían su plena recuperación y normalidad, tanto en España como en el mundo.
Un síntoma además de que la recuperación global se está retrasando, lo que comienza a preocupar a los inversores. Hasta ahora la idea general respecto a la evolución económica española y global era clara: recuperación que se iría acelerando a lo largo de 2021.
Las bolsas asumieron en estos últimos meses un momento dulce con la reactivación del consumo, el gasto público disparado y un fuerte apoyo de los bancos centrales. En el caso español, el Ibex descontaba la llegada de los fondos europeos y el levantamiento del veto parcial que tenían nuestros bancos cotizados para pagar dividendos.
En este contexto, se esperaba un rally de fin de año con una campaña navideña normalizada gracias al levantamiento de restricciones y que dispararía el consumo y los beneficios empresariales.
Cambio de tendencia
En términos macroeconómicos, se descontaba que el pico de la inflación sería en noviembre y que el BCE mantendría su programa de compra de bonos “pandémicos” hasta marzo de 2022.
Pero las cosas se han trastocado. En España el PIB será menor de lo esperado lo que además hace que los PGE para 2022 partan de un cuadro macroeconómico equivocado.
Pero no será el único. El IFO alemán, el dato de paro mensual de agosto en los EEUU o el anuncio del inicio del tapering de la Fed son frenos a esta euforia y síntomas de que una leve estanflación (menor crecimiento con alta inflación) está apareciendo.
Una situación que el mercado de bonos ya está descontando, con un repunte importante de tipos que encarecerá los intereses que pagan estados y empresas endeudados.
Si como parece, la recuperación está perdiendo gas, la Fed empieza el tapering en noviembre y continúa el alto precio de las materias primas, el panorama se complica aún más.
Fin de los estímulos
¿Podrá el BCE sustraerse de un cambio en la política monetaria de la Fed con una inflación en Alemania que superará el 4% en breve, con los precios de la electricidad en Europa en máximos históricos y el crudo en precios no vistos en tres años?
Las sombras empiezan a ser demasiadas, incluso si no aparece alguna variante peor del virus y la vacunación masiva consigue que la próxima ola no implique restricciones a la actividad económica.
A esto se suma el factor Evergrande, más que por el impacto directo que pueda tener esta inmobiliaria en concreto –que es algo que no contemplamos-, sino que por saber "cuántos Evergrande hay", segúnn planteó Sebastián Claro, exvicepresidente del Banco Central de Chile.
La posibilidad de una crisis en los países emergentes (la lira turca está en mínimos históricos) si hay problemas financieros en China se eleva y los intereses de nuestras mayores cotizadas en esas economías son enormes.
Así, empeoran las expectativas económicas en el corto plazo para todo el mundo, y especialmente para España.