Desde su posición de vicepresidente y economista jefe del Banco Mundial, la organización con sede en Washington a la que pertenecen 189 países, Carmen Reinhart recuerda que hay que poner los pies en la tierra y advierte: "No confundan el repunte con una verdadera recuperación".
La economista, quien emigró de Cuba con sus padres hacia Estados Unidos en 1966 y es experta en crisis financieras y deuda pública, advierte que la incertidumbre aún no ha dejado de sobrevolar. Llegó al Banco Mundial en plena crisis de la Covid-19, en junio de 2020.
Recuerda que el problema de la pandemia aún no ha acabado y que una recuperación que es débil o una recuperación que toma más tiempo crea un deterioro en el fisco y empeora los temas de deuda.
Países y actores del sector privado se podrían ver en problemas por sus elevados niveles de deuda una vez que se seque el grifo de alivio financiero abierto para mitigar el impacto de la pandemia.
"No se puede olvidar que una fuente de estímulo enorme durante la Covid-19 ha sido también la moratoria que ha habido sobre repagos de deuda privada, que es algo que no se ha dado históricamente. No es algo nada común."
"Y ahora el aumento en inflación, que se ve en todas partes del mundo en distintos grados también está resultando ser más persistente y aumenta el riesgo".
También advierte del riesgo de una desaceleración en China, aún suponiendo que no hay ningún drama de ‘Lehman moment’ con la crisis de Evergrande.
Recuperación desigual
En 2020, el 93% de los casi 200 países a los cuales hacen seguimiento el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional tuvieron una caída en el PIB per cápita. Eso superó a la Primera Guerra Mundial, a la Gran Depresión y a la Segunda Guerra Mundial.
"Es por eso por lo que vivimos en un momento con un nivel tan alto de incertidumbre acerca de la recuperación."
Reconoce que alrededor de 31% de los países avanzados recuperaron su nivel de antes de la pandemia, pero incluso ellos han tenido un evidente problema de desigualdad: "el shock de la Covid-19 ha sido muy regresivo a través de los países y dentro de los países. ¿Quiénes son los más afectados? Los más pobres".
Y añade como motivo por el cual se está recuperando más rápido el PIB que el empleo:
"Los negocios más pequeños se ven más afectados que los negocios medianos y los grandes. Sabemos que hay una fuerte correlación entre el empleo y las empresas pequeñas. Es decir, contribuyen mucho en términos de la recuperación del empleo."
¿Burbuja?
Más allá de la economía, hay analistas e inversores que ven el peligro en los mercados, y le echan la culpa a los bancos centrales.
Rick Rieder, de BlackRock Inc., y Mohamed El-Erian, de Allianz SE, son algunos de los expertos que advierten que los riesgos sistémicos solo se multiplicarán, a menos que los funcionarios monetarios tomen medidas más decisivas para reducir los estímulos pandémicos extraordinarios.
“El riesgo es que se están creando precios sobrecalentados”, dice Rieder, director de inversiones de renta fija global de BlackRock. “El riesgo para el sistema es que tienes demasiada liquidez en el sistema, lo que genera un exceso”.
De hecho, las condiciones financieras de EE. UU. están cerca de las más laxas en cuatro décadas según Goldman Sachs:
“No me queda claro por qué hay que seguir aplicando una política monetaria de forma tan brusca”, dijo El-Erian. “La economía está bien. Pero el daño colateral que está creando, las consecuencias no deseadas que resultan, se están extendiendo. Esta es una Fed que va a esperar y me temo que se quedará atrás y corremos el riesgo de cometer un error de política bastante grande”.
Complacencia
Los inversores viven en un "país de ensueño" provocado por la decisión de los bancos centrales globales de seguir bombeando la economía mundial, incluso cuando ésta se ha recuperado de la pandemia, ha dicho el legendario inversor Bill Gross, fundador en su día de Pimco, el mayor fondo gestor de renta fija del mundo.
Los tipos de interés históricamente bajos y los gigantescos programas de compra de bonos, han alimentado una euforia financiera generalizada en todo tipo de activos, "desde las acciones hasta los activos digitales como los NFT", afirma en una entrevista al Financial Times. "Es peligroso", advierte Gross: "Todo es un país de ensueño que se ha apoyado en unos tipos de interés que no están donde deberían estar".
El CEO de Goldman Sachs Group Inc., David Solomon, dijo que los mercados podrían enfrentarse a una época difícil mientras la economía mundial trata de salir del impacto abrupto de la pandemia: “Cuando doy un paso atrás y pienso en mis 40 años de carrera, ha habido periodos de tiempo en los que la codicia ha superado con creces al miedo: estamos en uno de esos periodos”.
“Mi experiencia me dice que esos periodos no son de larga duración. Algo lo reequilibrará y aportará un poco más de perspectiva”. “Lo más probable es que los tipos de interés suban, y si los tipos de interés suben, eso en sí mismo eliminará parte de la exuberancia de ciertos mercados”.
Hasta el BCE, en el informe de estabilidad financiera de noviembre publicado este miércoles, advierte de los focos de exuberancia en los mercados crediticio, de activos y de vivienda, además de en segmentos "más exóticos" como las criptomonedas.
Sin embargo, los máximos de capitalización alcanzados este mes tanto por las criptos como por la renta variable global, dejan claro que los avisos no están siendo tenidos en cuentas y la complacencia sigue siendo extrema.