La banca pierde peso entre los sectores más negociados dentro de la bolsa española. La búsqueda de valores de perfil más defensivo y la progresiva desaparición de entidades a consecuencia de sus procesos de concentración han hecho que la contratación de acciones de entidades financieras retroceda hasta un 26,7% en los últimos dos años.
Aunque la banca se mantiene entre los pesos pesados del parqué madrileño en lo que a negociación sectorial se refiere, a punto de acabar este 2022 apenas ha concentrado un 23,26% del volumen total del mercado. Al cierre del ejercicio 2019, su protagonismo alcanzaba hasta el 31,75% del total.
El retroceso va de haber supuesto por sí solo casi un tercio de la contratación total de la bolsa española en un año a quedarse incluso por debajo de una cuarta parte de este cómputo anual. Así lo muestran los registros oficiales recogidos por el Servicio de Estudios de BME y consultados por EL ESPAÑOL-Invertia.
La caída de ocho puntos porcentuales y medio que en este tiempo ha experimentado la banca contrasta con la evolución positiva que se ha experimentado en los últimos dos años en sectores como electricidad y gas o en telecomunicaciones. Otros dos de los que tradicionalmente han acaparado más apetito inversor en el parqué nacional.
A lo largo de los dos últimos años, las eléctricas han referido un salto en su peso sobre los volúmenes de contratación total del 15,87% al 18,48%. Por lo que se refiere a las telecomunicaciones, donde los últimos años han sido también especialmente intensos en actividad corporativa, los datos recopilados por BME apuntan un incremento desde el 9,93% del año 2019 hasta el 11,87% de este 2021.
Cautela y fusiones
Incluso a pesar de este comportamiento dispar, los bancos españoles se mantienen como el sector de más peso en cuanto a contratación de toda la bolsa. Y hay que tener en cuenta que a lo largo de este último año se han perdido dos de sus representantes a consecuencia de procesos de fusión. Primero, en marzo, Bankia en CaixaBank. Después, en agosto, Liberbank en Unicaja.
Algunos analistas comentan que esta caída de los volúmenes de contratación relativa en la banca también podría tener mucho que ver con la irrupción de la Covid-19. En este sentido, la incertidumbre sobre cuál sería el impacto de la pandemia sobre el balance de las entidades financieras ha prevenido a muchos inversores de lanzarse tanto a la especulación de más corto plazo como a la toma de posiciones de más largo recorrido con miras a su eventual recuperación bursátil.
En esta decisión, explican, habrían influido fundamentalmente dos factores. El primero de ellos, el gran impacto que sobre el negocio de los bancos -y, por tanto, sobre su cotización- tiene la evolución de los tipos de interés que tanto han modulado los bancos centrales en este tiempo de crisis. En segundo lugar, el posible incremento de la mora de su cartera de crédito por dificultades de sus clientes para hacer frente a sus amortizaciones periódicas.
Dentro de esta misma línea de discurso, un reciente análisis de Axis Corporate publicado por este portal advertía de que la ratio de morosidad podría dispararse entre la banca española hasta el 6,5% una vez que caduquen los periodos de carencia establecidos para los créditos ICO. Un incremento que supondría una subida de hasta dos puntos porcentuales frente a la tasa actual.
Volúmenes a la baja
En cualquier caso, el aguante al frente del ranking se justifica en el hecho de que incluso en plena primera etapa de la pandemia, los inversores españoles se mantuvieron fieles a sus hábitos más tradicionales. Un estudio señaló que eran tres veces más proclives a apostar por acciones de bancos nacionales que a hacerlo por fondos sostenibles.
A falta de un mes para que acabe este 2021, más allá de los tres sectores señalados, la lista de aquellos que suman un mayor peso relativo en la contratación de la bolsa española continúa con el textil (7,56%), la electrónica y software (6,55%) y el petróleo (6,47%). Después, la construcción (6,38%), transportes y distribución (4,59%) y la industria de producción farmacéutica (3,92%).
El incremento de negociación que ha traído la aparición de la variante ómicron del coronavirus podría redibujar algunas de estas cifras de aquí a final de año. Sin embargo, la tendencia se presenta bien definida y todo apunta a que los volúmenes de 2020 estarán lejos de alcanzarse al cierre de este ejercicio, pues al inicio de diciembre se precisaba duplicar la negociación mensual para acabar en tablas.