Wall Street solo tenía ojos este miércoles para un hombre: Jerome Powell. El presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed) cumplió el guion previsto, pero el hecho de que haya apuntado sin disimulo hacia marzo para una primera subida de tipos puso al mercado alerta. Los avances de primera hora se recortaron y hasta se convirtieron en pérdidas en algunos índices a su cierre.
Tanto Powell como el comunicado oficial evitaron referirse explícitamente al tercer mes del año, pero sí insistieron en que "pronto" será el momento de subir los tipos de interés. La presión que los miembros más agresivos -hawkish- de la institución han venido exhibiendo para no dejar el primer incremento para más tarde de marzo se interpretó como una señal inequívoca de que esta vez sí llevarán la voz cantante.
Después del comunicado de la Fed, los principales índices neoyorquinos se mantenían al alza, pero con el discurso de Powell, más trufado de referencias hawkish que de costumbre, acabó con la paz. Eso sí, sin sobresaltos. El Dow Jones corrigió un llevadero 0,38% al cierre, hasta los 34.168,1 puntos. Un 0,15% se dejó el S&P 500, que salvó los 4.349,9 puntos. Más volátil, como de costumbre, el Nasdaq que llegó a marcar avances de más del 2% acabó salvando la honra con un 0,02% arriba en los 13.542,1 puntos.
Deshacer balance
Los analistas destacaron que uno de los puntos que más nervios sumó a un mercado que, en principio, acogió de buena gana las decisiones de la entidad central fue su puerta abierta a comenzar a reducir balance. Y es que la Fed atesora títulos de deuda por nada menos que 9 billones de dólares.
Aunque Powell defendió con uñas y dientes que ese proceso no arrancará hasta que se haya procedido a las primeras subidas de tipos y evaluado su impacto en los mercados y la economía, las ventas llegaron a Wall Street. Y no solo por miedo, sino que -en una práctica nada habitual- la Fed publicó una guía de "Principios para reducir el tamaño de la hoja de balance" junto con su comunicado tradicional.
Como consecuencia, la rentabilidad del bono a diez años del Tesoro de EEUU subió hasta el 1,876%. Un incremento de nueve puntos básicos que dio cuenta de que esta vez sí la Fed se prepara para la retirada, pero con pies de plomo.
Macro mixta
Mientras toda la atención se centró en la Reserva Federal, los datos macroeconómicos que vieron la luz pasaron a un segundísimo plano. Ese fue el caso de la balanza comercial de bienes, que arrojó un déficit de 100.960 millones de dólares en su lectura preliminar de diciembre.
Y lo mismo para unos inventarios mayoristas que subieron un 3,6%. Más amable fue el dato de venta de viviendas de nueva construcción, que con 811.000 transacciones cerradas en diciembre batió las previsiones de consenso.
Cuentas corporativas
Por el terreno corporativo, llegó el turno de presentación de cuentas para AT&T. Sus acciones cedieron un 8,39% después de haber publicado un beneficio neto atribuido de 19.874 millones de dólares frente a las pérdidas de 5.369 millones de hace un año. A pesar de la mejoría, los números se quedaron por debajo de las estimaciones de consenso.
Más amable fue el rumbo que tomaron los títulos de JP Morgan, un 0,95% arriba. A los anuncios del banco central, la entidad sumó un plan para la contratación de hasta 500 personas en Latinoamérica en los próximos tres años. El objetivo es ganar cuota de mercado en esta región en la que ha puesto su objetivo de crecimiento a partir de sus oficinas de Buenos Aires, en Argentina.
También en verde acabaron la sesión sin sobresalto alguno los títulos de Microsoft. Avances del 2,85% después de haber desvelado ventas por más de 50.000 millones de dólares por primera vez en su segundo trimestre fiscal.
Por el rojo de los descensos se decantaron también las acciones de Boeing. Un 4,77% cayeron esquivando sus cotas más bajas de la jornada después de haber publicado pérdidas netas de 4.290 millones de dólares al cierre del año 2021, lo que sin embargo supuso mejorar en un 66,5% sus números rojos del ejercicio anterior.