Wall Street vuelve a encontrar motivos para la remontada. La brusca expansión de la economía estadounidense en el cuarto trimestre del año tira hacia arriba de los índices neoyorquinos, ya que los inversores encuentran ahora aún más apropiada la postura adoptada por la Reserva Federal (Fed) en la víspera.
El PIB de EEUU se incrementó un 6,9% en el último trimestre del año, conforme a la primera estimación publicada este jueves. Un porcentaje que supera con holgura las previsiones más halagüeñas, que estimaban una expansión del 5,5% para la primera economía del mundo.
Con estos números sobre la mesa, las compras llegan con decisión a unos índices que ayer lograron capear los anuncios de la Fed sin sobresaltos. El Dow Jones suma un 1,7% hasta rebasar los 34.700 puntos. Un 1,7% se anota también el S&P 500, en los 4.400 puntos. El tecnológico Nasdaq alcanza los 13.700 puntos entre avances del 1,5%.
Un factor determinante para el entusiasmo de economistas e inversores con la subida del PIB ha estado en el componente del consumo interno. Su fuerte repunte se ha interpretado como una muestra de fortaleza clave para apuntalar la recuperación pospandémica.
Este factor también ha sido determinante para terminar de asentar el discurso de que la fuerte inflación que atraviesa EEUU no es transitoria y, por lo tanto, justifica el discurso más hawkish desplegado este miércoles por la Fed.
Desde el banco central estadounidense se apunta ya sin remilgos hacia marzo para comenzar a elevar tipos de interés. Y lo que está claro es que entonces terminará el programa de compra de deuda que ya comenzó a replegar en noviembre.
Por último, solo 260.000 ciudadanos solicitaron ayudas al desempleo en la última semana. Una cifra que además de cumplir con las expectativas de consenso es inferior a la registrada en los siete días previos.
Castigo a los resultados
En el terreno corporativo, Tesla se coloca bajo el foco después de haber anunciado un beneficio de 5.519 millones de dólares, lo que supone multiplicar por ocho sus cuentas de hace un año. Sus ingresos subieron un 71% hasta los 53.823 millones de dólares. Sin embargo, se queda por debajo de las estimaciones del mercado, con lo que sus acciones caen más de un 5%.
También cotiza sus cuentas McDonald's, cuyas acciones pierden un 0,2%. El grupo de hamburgueserías se queda por debajo de las previsiones de los analistas, con un beneficio neto de 1.639 millones de dólares, equivalentes a 2,18 dólares por acción.
La fabricante de componentes y semiconductores Lam Research también cae, más allá del 3%. En este caso, la penalización del mercado se debe a que ha anunciado que los problemas de suministro y los cuellos de botella seguirán marcando su actividad después de haber percibido un empeoramiento de estos factores en diciembre.
Mejores noticias son las que llegan para Netflix. Después de una semana de digestión de sus cuentas anuales, el fondo Pershing Square Capital Management, liderado por Bill Ackman, ha anunciado la compra de más de 3,1 millones de acciones de la tecnológica. Un paquete que convierte al reconocido inversor en uno de sus 20 principales accionistas. La inversión de unos 1.115 millones de dólares a lo largo de la última semana se traduce en subidas del 8% para sus títulos.