AHL Partners vuelve a recalibrar su apuesta bajista contra PharmaMar. El hedge fund ha vuelto a incrementar sus cortos en los últimos días hasta un 0,8% del capital, con lo que ha igualado su posición máxima en la cotizada. Después, y mientras la farmacéutica ultima sus cuentas anuales, ha aflojado ligerísimamente su presión hasta un 0,79%.
La posición que ahora rondan los bajistas de AHL Partners se traduce en una inversión de algo más de 8 millones de euros conforme a la valoración bursátil de PharmaMar. Sin embargo, también es cierto que actualmente el fondo británico es el único que mantiene cortos relevantes en el fabricante de Aplidín y Yondelis.
Este fondo, relativamente habitual entre los bajistas del mercado español, entró en la farmacéutica por primera vez en julio del año pasado. Entonces declaró cortos por un 0,52% de su capital social. Desde aquel desembarco, ha alterado su participación en hasta seis ocasiones, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Cuentas récord
La estrategia de AHL Partners se guía por trading cuantitativo, de manera que busca sacar rentabilidad de anomalías persistentes de valoración en los mercados, tendencias de precios, reversión a la media y otros patrones técnicos que identifica a través del análisis estadístico. Al frente del vehículo se colocan sus socios fundadores Antoine Hubert y Joseph Marie Forterre.
Sus últimos movimientos coinciden con un momento especialmente significativo para la compañía, pues dentro de unas semanas dará a conocer sus resultados del ejercicio 2021. Un balance que estará marcado a fuego por su comparativa con las cifras de un 2020 en el que PharmaMar logró un beneficio récord de 137 millones de euros.
Ensayo clínico definitivo
Además, la compañía sigue pendiente de la evolución de su ensayo clínico de Fase III Neptuno2 en el que busca evidencias de la eficacia del Aplidín en pacientes con infección moderada por Covid-19. Una tesis que hasta ahora han confirmado los estudios realizados por la compañía, incluso ante la variante ómicron.
Este es el contexto en el que también su presidente ha incrementado su participación en la compañía hasta un 11,126% del capital. Un porcentaje que, en realidad, se atribuye tanto a la cartera del propio José María Fernández de Sousa como a la de su esposa y también consejera dominical de PharmaMar, Montserrat Andrade. Así lo comunicaron ambos hace solo unos días en una actualización voluntaria de su posición inversora tras haber notificado varias operaciones de compra de acciones al supervisor.