De hecho, hay una gran diferencia respecto a la gran mayoría de los otros valores. En el caso de Iberdrola las caídas vienen desde mucho más atrás ya que los máximos anuales se marcaron el 26 de mayo en los 11,485 euros.

Desde entonces, el valor ha caído un 14% en tan solo trece sesiones bursátiles con un breve descando en la zona de los 10,80 euros que solo ha servido para dejar claro que ahora es la gran resistencia a batir. 

Entonces perdíamos la media móvil de medio plazo y ahora, lo que ocurrió en el día de ayer, es que perdemos la media móvil de largo plazo que está pasando por los 9,95 euros. 

Con el cierre de ayer queda patente la enorme debilidad del valor a la que tan solo le falta un segundo cierre por debajo de esos 9,95 euros para condenar al valor a seguir bajando hasta el siguiente soporte que se encuentra en los 9,50 euros tal y como podemos comprobar en el siguiente gráfico. 

Evolución de las acciones de Iberdrola Eduardo Bolinches ProRealTime

Con el hueco al alza en la apertura de la sesión de hoy parecía que iba a salvar este 'match ball' evitando un segundo cierre por debajo de los 9,95 euros, pero visto lo acontecido en la primera hora de contratación tras la apertura todas las posibilidades están encima de la mesa. 

De hecho, al tener la mitad del impulso alcista desde los mínimos de marzo a los máximos anuales del pasado mes de mayo, sería deseable que veamos hoy los 9,98 euros al cierre para poder decir que salvamos esa bola de partido evitando de esa manera un viaje adicional a la baja hasta los 9,50 euros con el consiguiente dolor para los accionistas que se encuentran atrapados en el valor. 

Así que toca esperar a ver cómo se prepara el cierre de la sesión de hoy para plantearnos una entrada en el valor tanto en el corto como en el largo plazo ya que el riesgo de ver a la acción pronto en los 9,50 euros no es descartable en absoluto en caso de ver que hoy no podemos cerrar por encima de la media móvil de largo plazo.