España sigue teniendo que ofrecer más a los inversores para colocar su deuda. En la subasta de este martes, el Tesoro ha pagado por colocar deuda a seis meses por primera vez desde septiembre de 2015. 

En esta emisión, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 5.333,97 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, en el rango medio previsto.

Gracias al incremento de la rentabilidad, los inversores siguen mostrando interés por los títulos de deuda españoles. La demanda conjunta de ambas referencias ha superado los 10.954 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.

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En concreto, el Tesoro ha colocado 1.149,03 millones de euros en letras a seis meses, frente una demanda de 3.184,04 millones, y el tipo de interés marginal se ha colocado en el 0,134%, frente al interés negativo de -0,055% de la subasta anterior de junio.

En las letras a 12 meses ha colocado 4.184,94 millones, por debajo de los 7.770,95 millones solicitados por los inversores, con una rentabilidad marginal del 0,702%, frente al 0,504% previo.

Más rentabilidad

En las últimas subastas, España ha tenido que remunerar más a los inversores por los títulos de deuda. Coincide con el endurecimiento de las políticas monetarias de los principales bancos centrales, como la Reserva Federal de EEUU (Fed) y, sobre todo, el Banco Central Europeo (BCE). 

La institución europea ya ha adelantado que iniciará la senda de subidas de tipos en el mes de julio para controlar la inflación. A este alza le seguirá otro en septiembre, según adelantó también el organismo.

El BCE ha anunciado un instrumento antifragmentación para la zona euro, una medida que se suma a la reinversión flexible de los bonos adquiridos en pandemia que se inició el pasado viernes.

Estas decisiones han ayudado a relajar el mercado de deuda, donde la rentabilidad de los bonos españoles a diez años ha caído al 2,3%, desde más del 3% que alcanzó a mediados de junio.

En este contexto, el Consejo de Ministros verá el informe del Tesoro Público, que confirma que se ha aumentado la vida media de la deuda en circulación, al tiempo que se han reducido las necesidades de refinanciación y también el tipo de interés de la deuda en circulación.

La subasta de este martes ha sido la primera que el Tesoro celebrará esta semana, ya que el jueves ofrecerá a los inversores cuatro denominaciones distintas de obligaciones. 

Emitirá obligaciones a diez y treinta años y otras que tienen una vida residual de cuatro años y un mes. Por último, subastará otras obligaciones indexadas a la inflación con una vida residual de ocho años y cinco meses.