Credit Suisse: un problema que no se soluciona con un préstamo de 50.000 millones
El apoyo del Banco Nacional de Suiza compra tiempo, pero no soluciona el problema de falta de confianza en la entidad bancaria.
16 marzo, 2023 11:28El sistema bancario es uno de los pilares fundamentales en la economía. Estos son los encargados de recibir depósitos de los clientes y utilizar ese dinero para financiar préstamos a otras personas y empresas además de ofrecer también otros servicios de inversión y de pago.
Sin embargo, el funcionamiento del sistema bancario depende en gran medida de la confianza que los depositantes tengan en él.
Cuando los depositantes confían en que los bancos son seguros y solventes, éstos están dispuestos a depositar su dinero en los bancos y en utilizar sus servicios financieros, pero cuando esa confianza se pierde, puede tener unas consecuencias negativas bastante preocupantes como las que estamos viviendo estos días.
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De hecho, incluso podríamos asistir hoy mismo a ver como un BCE se desdice de la subida de medio punto en las tasas de interés que anunció semanas atrás en su lucha contra la inflación en un intento de tranquilizar a los mercados financieros.
Unos mercados financieros que ayer descontaban claramente la quiebra del Credit Suisse llevando a la luna la prima que se pagaba por protegerse de un impago de sus obligaciones por parte de la entidad suiza.
Es importante saber que los problemas de confianza con el Credit Suisse no vienen de ayer sino de años atrás, muchos años atrás y cada vez son más importantes con el paso del tiempo.
Ya en el año 2021, el banco suizo sufría importantes pérdidas debido a la quiebra de la empresa de inversión estadounidense Archegos Capital Management. Esta situación le llevó a reducir fuertemente sus dividendos, suspender su programa de recompra de acciones y afrontar una rebaja en su calificación crediticia.
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Pero esto es solo una parte del problema ya que también Credit Suisse se ha enfrentado otros problemas, incluyendo un escándalo de espionaje que llevó a la dimisión de varios altos ejecutivos, así como a la salida de importantes clientes y la disminución del valor de sus acciones que no ha cesado desde entonces.
Todo esto afecta a la confianza de los depositantes en el banco en el que dudo mucho que 50.000 millones de francos suizos la devuelva por lo que finalmente tendrá que ser vendido a UBS puesto que estamos hablando de un banco catalogado como sistémico que no puede dejarse caer.