De hecho, el sector bancario europeo está bajando de nuevo más de un 6% en una jornada en la que estamos viendo caídas tan importantes como las del Deutsche Bank, ya superando el 13% o las del Commerzbank cercanas al 9,50%.

Mal asunto por lo tanto para el selectivo español ya que el peso del sectorial bancario es muy importante y por lo tanto ya está claro que nos tenemos que olvidar de los 9.000 puntos.

[Consulte aquí las claves operativas del Ibex 35, según el analista Eduardo Bolinches]

Lo más deseable es que aparezcan pronto las grandes voces del BCE anunciando con rotundidad que se apoya sin límite a cualquier banco que necesite liquidez porque de lo contrario el pánico puede abrirse paso rápidamente en el mercado y el fin de semana puede ser muy traicionero.

Si el Deutsche Bank quebrara, las consecuencias para la economía europea serían letales. Debido a la gran cantidad de deuda que el banco tiene, una quiebra repentina podría provocar una crisis financiera en toda Europa mucho mayor de la que se ha creado en EEUU y el efecto dominó podría provocar una serie de quiebras en cascada y un aumento en el costo del crédito para las empresas y los consumidores.

Cotización de los CDS del Deutsche Bank Bloomberg

Además, el Deutsche Bank es un jugador importante en el mercado de derivados, lo que significa que su quiebra podría tener consecuencias graves para los mercados de futuros y opciones.

La incertidumbre sobre el valor de estos instrumentos financieros podría provocar una venta masiva de ellos, lo que a su vez podría desestabilizar los mercados financieros y causar una caída en los precios de las acciones aún mucho mayor de la que estamos viendo.

[La cartera de acciones de Eduardo Bolinches para la sesión de hoy]

El Gobierno alemán ha estado trabajando para mitigar el riesgo sistémico del Deutsche Bank y ha puesto en marcha medidas para fortalecer su sistema financiero en general. Sin embargo, si el banco fracasara, el gobierno podría tener que intervenir para proteger a los depositantes y estabilizar la economía.

Pero con una exposición a derivados financieros que es la equivalente a más de 14 veces el PIB de Alemania, ¿cómo diablos se le rescata?