El 'boom' de las letras del Tesoro: la inversión de las familias se multiplica por 476 en un año y supera los 7.600M
Según las estadísticas anuales del organismo, que comienzan en 2002, los españoles nunca habían invertido tanto en deuda nacional a corto plazo.
9 mayo, 2023 01:34Que los inversores particulares se habían lanzado en los primeros meses del año a comprar letras del Tesoro se reflejó en las largas colas que se formaron a las puertas de la sede del Banco de España de Madrid y los problemas para conseguir cita previa en la web del supervisor. Ahora las estadísticas del organismo lo confirman: la inversión de las familias en letras se ha multiplicado por 476 en solo un año, hasta alcanzar los 7.613 millones de euros a cierre de febrero.
Según las cifras del organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que se publican con cierto retraso, en febrero de 2022 los pequeños ahorradores tenían letras por valor de 16 millones de euros. Solo representaba el 0,2% del total de la inversión en estos valores.
Sin embargo, el auténtico boom que viven las letras ha hecho que este porcentaje se haya elevado hasta el 10,40% en febrero de este año. Las personas físicas -término que utiliza el Tesoro en sus estadísticas- se han convertido así en los terceros mayores tenedores de deuda española a corto plazo, solo por detrás de los inversores no residentes y los bancos, que, a cierre de febrero invertían 31.467 millones y 15.891 millones de euros, respectivamente.
[Cómo comprar letras del Tesoro tras el incremento de su rentabilidad]
Las familias han superado, por tanto, a grandes tenedores de deuda -que invierten en letras para fabricar productos para sus clientes-, aseguradoras (2.190 millones), fondos de inversión (4.162 millones) y planes de pensiones (2.052 millones).
El furor de los pequeños inversores por las letras del Tesoro comenzó el pasado septiembre, cuando los intereses de la deuda comenzaron a subir como consecuencia de las alzas de los tipos que el Banco Central Europeo (BCE) inició en julio.
Fruto de esa ganancia de atractivo, en solo dos meses la inversión de los hogares se multiplicó por tres. En el último trimestre del año se fue triplicando mes a mes, hasta cerrar el ejercicio en 1.826 millones de euros. Y esa misma tendencia se mantuvo en el inicio de 2023, hasta alcanzar los mencionados 7.613 millones de euros a finales de febrero.
Esa es, teniendo en cuenta la evolución anual de las estadísticas del Tesoro, la cifra más abultada de toda la serie histórica, que comienza en 2002. Es decir, los españoles no habían invertido nunca tanto en letras nacionales.
Buscar rentabilidad
Los hogares se han lanzado a buscar rentabilidad en la deuda a corto plazo en un momento en el que la inflación sigue siendo elevada, mientras que la oferta de depósitos de los grandes bancos no acaba de despegar.
Por el contrario, la rentabilidad de las letras del Tesoro ronda el 3%. Más concretamente, en la última subasta el interés marginal de las letras a tres meses alcanzó el 2,94%, su nivel más elevado desde noviembre de 2011.
Al mismo tiempo, el interés de las letras a nueve meses se situó en el 3,199%, su nivel más alto registrado, teniendo en cuenta que esta referencia se lanzó en febrero de 2013. Por el contrario, la rentabilidad ofrecida a los inversores por hacerse con letras a seis y doce meses se redujo en la última emisión al 3,164% y al 3,169%, respectivamente.
Este mismo martes el Tesoro vuelve a los mercados para emitir las mismas referencias. Espera colocar entre 4.500 y 5.500 millones de euros en la primera subasta que celebra tras la última subida de tipos, de 25 puntos básicos, del BCE.
Letras frente a depósitos
En definitiva, los datos sobre la inversión de las familias en letras del Tesoro dejan claro que las colas en el Banco de España no eran una tontería. Y así lo han sufrido los bancos, que comercializan también este tipo de productos junto a otras alternativas para el ahorro.
María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, afirmaba hace algunas semanas durante su presentación de resultados que las letras del Tesoro habían sido su "principal competidor" durante el trimestre.
Y no es para menos, pues la inversión en este producto ha sido uno de los factores que ha afectado a la evolución de los depósitos de la gran banca, que se redujeron casi un 4% en un solo trimestre.
Los grandes bancos llevan meses rechazando volver a pagar por los depósitos pese a que ahora los tipos de interés ya no están en negativo y, de hecho, superan el 3,75%, con la facilidad de depósito en el 3,25%.
Es cierto que las entidades pequeñas y digitales sí han recuperado los casi desaparecidos depósitos a plazo -ya pagan un 3,34% en España- y las cuentas remuneradas, pero los grandes bancos se resisten, especialmente en el primer caso, alegando que tienen exceso de liquidez.
Es cierto, pero lo es también que, ante la nula rentabilidad que supone tener el dinero aparcado en el banco, muchos clientes han decidido llevar su ahorro a productos de inversión, como fondos o las propias letras del Tesoro.
De los últimos datos del Banco de España, correspondientes a marzo, que son aún provisionales, se desprende que el interés que reciben las familias por sus depósitos a plazo es de apenas el 1,31%, menos de la mitad que la rentabilidad de las letras a tres meses en la última subasta del Tesoro.
Los que más se pagan son los depósitos a un año, con un 1,36%. Estas rentabilidades son las mayores que han registrado estos productos en una década, pero se quedan muy lejos de las que ofrecen las letras del Tesoro y otros productos de inversión.
Colas y citas
A la luz de estos datos cobran más sentido las imágenes de las colas que muchos ciudadanos protagonizaron ante la sede central del Banco de España a finales de enero y principios de febrero, cuando empezó a hacerse notorio que el interés de las letras del Tesoro se había vuelto interesante.
La situación llegó a tal punto que el Banco de España puso en marcha un sistema de cita previa para comprar este tipo de productos, que, como contó este periódico, suscitó un gran interés. En apenas unas horas se agotaron las citas de los primeros siete días. Al cierre de esta edición, la primera cita libre es para el próximo 5 de julio, dentro de dos meses.
Las letras pueden comprarse bien en el Banco de España, bien a través de una entidad financiera o bien en la propia web del Tesoro. Pues bien, el furor de los españoles por las letras llevó al organismo dependiente de Economía a registrar incidencias en su web.