Wall Street intenta esquivar las caídas al final de la peor semana del Nasdaq desde principios de marzo

Wall Street iniciaba el viernes con ligeras subidas, tras tres sesiones consecutivas de caídas. Las perspectivas de que la Reserva Federal (Fed) mantenga los tipos de interés en niveles elevados durante más tiempo han provocado fuertes descensos en el parqué neoyorquino. El descenso semanal del Nasdaq era el más abultado desde principios de marzo, cuando se conocieron los problemas de Silicon Valley Bank.

Este viernes el Dow Jones cedía un 0,05%, hasta los 34.037,91 puntos. Por el contrario, el S&P 500 avanzaba un 0,18%, hasta los 4.337,48 enteros, mientras que el Nasdaq avanzaba un 0,47%, hasta los 13.284,21 enteros.

Chevron (+0,48%), McDonald’s (+0,41%) y UnitedHealth (+0,37%) encabezaba las subidas del Dow Jones, mientras que las mayores caídas eran las de Intel (-1,07%), American Express (-0,96%) y Verizon (-0,89%).

La rentabilidad de la deuda estadounidense retrocedía después de que el jueves el interés ofrecido por el bono a 10 años alcanzase niveles no vistos desde 2007. En el inicio de la jornada bursátil bajaba hasta el 4,472%.

El descenso del interés de los bonos de Estados Unidos beneficiaba a las acciones tecnológicas. Apple, Amazon, Nvidia o Tesla subían entre un 0,5% y un 0,9%.

A pesar de estos avances, los principales índices de la Bolsa de Nueva York se acercaban a cerrar la semana en negativo, afectados por la posibilidad de que la Fed vuelva a subir los tipos una vez más antes de que termine el año y de que las tasas de referencia puedan mantenerse elevadas durante más tiempo.

La bajada acumulada por el Dow Jones era del 1,6%, la del S&P 500 era del 2,7% y la del Nasdaq rondaba el 3,5%. En estos dos últimos casos, estos descensos eran los más abultados desde principios de marzo.

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Entonces, el S&P 500 se dejó un 4,55% y el Nasdaq, un 4,71%. El viernes de esa semana Silicon Valley Bank fue intervenido. Asimismo, ambos índices se enfrentaban a sumar su tercera semana consecutiva de caídas.

"La perspectiva de que los tipos sigan subiendo durante más tiempo ha dado a los inversores un persistente dolor de cabeza", indican los analistas de AJ Bell. "Muchos esperaban que nos acercáramos a finales de 2023 con una idea más clara de cuándo empezarán a bajarse los tipos", añaden en una nota recogida por Reuters.

Las posibilidades de que el banco central mantendrá las tasas de referencia en noviembre y en diciembre se situaban en el 74% y el 55%, respectivamente, según la herramienta FedWatch de CME.

Los inversores estaban pendientes de que se conocieran los índices PMIs de septiembre, y de que varios miembros de la Fed, como el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, y la gobernadora del consejo, Lisa Cook -ambos con derecho a voto-, interviniesen en diferentes eventos públicos.