Lo ha hecho gracias a que este viernes ha subido un 0,18%, situándose en los 11.165,9 puntos. Como sucedió en la jornada anterior, el índice nacional ha podido reducir las caídas a medida que ha ido avanzando el día hasta cerrar al alza.

Y ello a pesar de que Repsol (-0,93%) y CaixaBank (-0,53%) dos de los pesos pesados del selectivo, han protagonizado las mayores caídas. También han destacado las bajadas de Enagás (-0,51%) y Santander (-0,47%). Por el contrario, las mayores subidas han sido las de Mapfre (+3,35%), Acciona Energía (+2,72%) y Cellnex (+2,64%).

De esta forma, el Ibex 35 ha logrado salvar una semana en la que muchos de sus componentes han presentado sus resultados. Entre esas compañías se encuentra casi todo el sector energético y gran parte del bancario.

Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 6.059 millones de euros en el conjunto del primer semestre de 2024, lo que equivale a un incremento del 15,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Banco Sabadell ganó en el mismo plazo 791 millones de euros, un 40,3% más, mientras que Mapfre ganó 462 millones, un 46% más.

Iberdrola registró un beneficio neto de 4.134 millones de euros, lo que representa un incremento del 64%, al tiempo que Repsol mejoró su beneficio un 14,5%, hasta los 1.626 millones.

Naturgy ganó prácticamente lo mismo que en el primer semestre del año anterior, 1.043 millones de euros; mientras que el beneficio de Endesa se redujo un 9%, a 800 millones, y Enagás perdió 210,8 millones.

Finalmente, el Ibex 35 ha terminado la sesión en verde, como el resto de las principales bolsas europeas. A pesar de las ganancias que se han anotado en esta jornada, los principales índices del Viejo Continente registran una evolución semanal dispar.

Así, el Dax alemán (+1,6%) y el FTSE 100 británico (+1,1%) han subido esta semana, mientras que el Cac 40 francés (-0,6%) y el FTSE Mib italiano (-1,1%) se han anotado descensos. El Euro Stoxx 50 ha sumado un 0,5%.

Las bolsas europeas también han tenido que hacer frente a una avalancha de resultados empresariales en la que han destacado las cuentas de varias firmas de lujo.

El beneficio de LVMH se ha reducido un 14,3% en el primer semestre, hasta los 7.267 millones de euros, y el de Kering ha caído a 878 millones, menos de la mitad de lo que ganó en el mismo periodo de 2023.

En Wall Street la atención la han acaparado los resultados de los gigantes tecnológicos, y más concretamente los de Tesla y Alphabet, que fueron muy mal recibidos por los inversores. Otros valores del sector se vieron contagiados en un momento en el que los inversores ya habían comenzado a huir de este tipo de compañías.

El negativo comportamiento de las tecnológicas ha lastrado al S&P 500 y el Nasdaq Composite. Ambos índices se aproximaban a cerrar su segunda semana consecutiva de descensos: del 1,9% en el caso del primero y del 3,1% en el del segundo.

El Dow Jones, por su parte, se dejaba un 0,9% esta semana. Se trata de su primera caída semanal tras haber enlazado tres semanas consecutivas al alza.

El parqué neoyorquino intentaba maquillar dichas caídas con los avances que registraba este viernes tras conocerse que el índice de precios al consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés), la referencia favorita de la Reserva Federal (Fed) para medir la evolución de los precios.

La tasa general del índice se moderó en junio al 2,5%, una décima menos que en mayo. La subyacente se mantuvo en el 2,6%.

Los datos contrastan con las previsiones de los analistas, que esperan que la tasa general se moderase al 2,4% y que la subyacente se suavizase al 2,6%.

Las cifras se suman a las del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos, que se conoció el jueves. La primera economía del mundo creció un 0,7% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con los tres meses anteriores.

En términos puramente anualizados, el PIB de EEUU se expandió un 2,8% en el segundo trimestre del año, frente al incremento del 1,4% registrado entre enero y marzo.