Tras la apertura de la sesión de este miércoles en Wall Street, las acciones de Berkshire Hathaway subían un 1,2%, hasta los 466,15 dólares. El avance era suficiente para rebasar la barrera del billón de dólares.

Se suma así a un selecto club formado sólo por gigantes tecnológicos: Apple, Nvidia, Microsoft, Alphabet (la matriz de Google), Amazon y Meta (la propietaria de Facebook).

“Berkshire lo ha hecho de una manera más lenta, pero más segura”, señalan los analistas de Check Capital Management. La firma tiene alrededor de 2.000 millones de dólares en activos bajo gestión, y Berkshire es su mayor participación. “Es más difícil ganar dinero a la antigua usanza”, añaden.

La subida acumulada desde que comenzó el ejercicio es del 28,4%. El avance es superior al del S&P 500, cuya rentabilidad anual es del 18,5%. Pero su evolución es inferior a la de Los siete magníficos –grupo formado por las grandes tecnológicas y Tesla- y que, de media, se ha revalorizado un 35% desde enero.

Buffett y Berkshire Hathaway

Buffett ha dedicado la mayor parte de su vida a transformar Berkshire Hathaway. Fue en 1962 cuando el conocido como Oráculo de Omaha compró la que por entonces era una firma textil.

Tras hacerse con su control total en 1966, Buffett decidió en 1970 cerrar su firma de inversión para canalizar todas sus operaciones a través del ahora conglomerado empresarial.

Buffett tuvo ayuda en la creación del que ahora es un imperio, que abarca desde el operador de paradas de camiones Pilot Travel Centers hasta la cadena de helados Dairy Queen, pasando por las pilas Duracell. Su mano derecha, Charlie Munger –quien falleció en noviembre de 2023- también le dio forma al conglomerado.

Entre 1965 y 2023, según recoge Bloomberg, el valor en el mercado de Berkshire Hathaway se ha incrementado un 20% anual, casi el doble que el S&P 500 en el mismo periodo. El éxito en el mundo de las finanzas ha convertido a Buffett en una de las personas más ricas del mundo y en uno de los inversores más reconocidos de la historia.